Mensajes de diversas orígenes
jueves, 24 de octubre de 2024
Muchos Encontrarán Esperanza a Través de Cada Una de Vuestras Oraciones
Mensaje de Nuestra Señora a Robert Brasseur en Québec, Canadá, el 3 de octubre de 2024
Querido hijo, soy María, tu Madre.
El tiempo que pasa ha llegado a su fin. Al reloj de arena sólo le quedan unos granos de arena... Cada segundo es muy importante.
Actualmente te enfrentas a un muro, y ese muro está impregnado de los últimos ataques de Satanás. Su revuelta es de una furia sin precedentes.
Pero no temas, pues estás bajo Mi protección.
Nada puede ocurrirte mientras permanezcas unida al Cielo mediante la oración.
Querida hija, estas noches de oración son la clave del éxito para sanar los corazones de todos aquellos que te enviamos. Cada oración es un bálsamo para el Corazón de Mi Madre y para el Corazón de Mi Hijo Jesús.
Preparaos para el torbellino de acontecimientos que están a punto de producirse. El fuego se convertirá en un inmenso azote en los cráteres de varios volcanes. Estos volcanes serán el principio del fin, y así es como los demonios invadirán la tierra y se multiplicarán para infestar a todos aquellos que no estén protegidos.
Seréis testigos de estos acontecimientos, pero vuestros corazones estarán en paz.
Muchos encontrarán esperanza a través de cada una de vuestras oraciones. Vuestros hogares estarán protegidos por Mis Ángeles y, sobre todo, no os asustéis, sino rezad, para que vuestra paz permanezca. Querida hija, este tiempo ha llegado.
Gracias por escucharme. Te amo y bendigo a todos los que te son queridos».
María, tu Madre.
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