Mensajes de diversas orígenes
jueves, 7 de noviembre de 2024
Hijos, hoy vengo a vosotros para enseñaros a caminar por vuestras mentes y corazones, quiero que sigáis la belleza y la alegría que Dios pone en vosotros
Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 3 de noviembre de 2024, Día de Todos los Santos
Queridos hijos, Madre María Inmaculada, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy vengo a vosotros para amaros y bendeciros.
Hijos, hoy vengo a vosotros para enseñaros a caminar a través de vuestras mentes y corazones, quiero que sigáis la belleza y la alegría que Dios pone en vosotros. Muchos de vosotros no estaréis preparados porque, con el tiempo, no os habéis acostumbrado a las Cosas de Dios y a la caridad.
Hijos, confiad en esta Madre y esta Madre, poco a poco, os hará conocer las bellezas celestiales, porque lo que sucede en lo más alto del cielo, sucede en vuestros corazones.
Veréis, a menudo a Dios Padre le gusta deleitarse en la sinfonía del amor, que, como se cierne en los altos cielos, también se cierne en vuestros corazones.
No sabéis aprovechar el momento, porque estáis demasiado atrapados en la vida agitada de la tierra, ya no sabéis tomaros un momento para vosotros, para Dios y para estar con Dios, y entonces Dios, gran Padre, se ha adaptado haciéndose el mendigo detrás de vosotros, para que vosotros, atraídos, podáis oír una nota de la sinfonía celestial.
El Padre se esfuerza, insiste en ello, pero vosotros, impávidos, seguís adelante y Él, que ve el acoso desde lo alto, porque camináis por la senda del mal, detiene la sinfonía, se echa atrás y dice: «¡No son capaces de oír!», pero luego, con tenacidad, reanuda más fuerte que antes la sinfonía que emana del Inmenso Corazón del Padre y así hace oír la sinfonía de Su Corazón.
Hijos míos, os he dicho lo que el Padre hace por vosotros, tenedlo en cuenta y recordad que tenéis a Dios cantándoos la sinfonía, Él canta lo que tiene en Su Corazón y quiere compartir con todos vosotros en la tierra y con ello, quiere expresaros todo el amor que os tiene.
Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.
Yo os bendigo.
¡Rezad, Rezad, Rezad!
Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Había Rosas Amarillas.
Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com
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