Mensajes de diversas orígenes

 

miércoles, 5 de febrero de 2025

Vamos, Hijos Míos, Haceos Bien A Vosotros Mismos, Porque La Caridad Es Haceros Bien A Vosotros Mismos

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 2 de febrero de 2025

 

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Veréis, hoy no voy a decir mucho, pero lo que digo es importante para vosotros y para la humanidad, quiero poner en vosotros el sentido de la caridad porque a veces lo perdéis.

Hijos míos, sed generosos, tened siempre un ojo para el hermano o la hermana más débil. Sois muchos hijos que podéis permitiros la caridad, dejad que la gente que no está lejos de vosotros no tenga que vivir con demasiadas privaciones. Todos vosotros, hijos de la tierra, ¡adoptad este sistema!

Veréis, mientras hacéis caridad, el que la recibe os está dando mucho más de lo que vosotros dais, basta con mirarle a los ojos porque, en ese momento, es Dios el que actúa en él o ella.

Cuando haces caridad, es como poner una hucha, y cuando llegue el momento en que vuelvas a la Casa del Padre, después de haber estado en el purgatorio y te presentes ante el trono de Dios Padre Celestial, antes incluso de preguntar: «¿Te has arrepentido?», Él te regalará una gran sonrisa abriendo Su Sacratísimo Corazón y te mostrará lo que has hecho en tu vida. No importa si ha habido arrepentimiento porque, Dios Padre Celestial, aunque hayas cometido pecados, al haber hecho la caridad, Él lo ha reclamado todo. ¡Piensa en la grandeza de Dios! Sólo tenéis que regocijaros en ello y quizá no seáis capaces de hacerlo, pero hacedlo hijos, hacedlo por adelantado porque ese día llegará y ya tendréis un anticipo de Su esencia.

Vamos, hijos Míos, haceos el bien porque la caridad es haceros el bien a vosotros mismos, nadie tiene por qué vivir en la penuria y, cuando hagáis la caridad, repito, mirad esos ojos, esos ojos no os olvidarán nunca más, porque en ese momento habéis puesto algo en la boca de un hermano o hermana.

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Os bendice.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Estaban Sus Hijos, Mano A Mano, Formando Un Círculo.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.