Mensajes de diversas orígenes
viernes, 14 de marzo de 2025
Tus Oraciones Solicitan y Provocan Mis Gracias. Recibe Respuesta a Tu Llamada para Apresurar el Fin de los Tiempos
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a María Catalina de la Encarnación Redentora en Bretaña, Francia, el 12 de marzo de 2025
Palabra de Jesucristo :
"Te bendigo Mi dulce y amada hija del Amor, de la Luz y de la Santidad: del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo .
¨¡Ven y mira qué bueno es el Señor!¨
Tus oraciones solicitan y provocan Mis gracias. Recibe respuesta a tu llamada para acelerar el Fin de los Tiempos. La siguiente profecía, ya anunciada varias veces, se cumple en estos días de Cuaresma. No habrá ningún signo precursor; estáis advertidos y, en principio, preparados.
¨Vendré como un ladrón¨, os sorprenderé y traeré de vuelta a los que deben entrar en su merecido descanso después de soportar el peso de la jornada terrena. También prenderé de entre ellos a los que no respetan Mis leyes y hacen daño, o se apropian indebidamente, de sus hermanos indigentes explotándolos y dejándolos en la miseria.
Desde el Cielo visito la tierra en respuesta a los gritos de Mis pequeños, que desgarran Nuestros Corazones Unidos, de María y Mío, Jesús, ante tanto sufrimiento. Y vosotros que sois fuertes, sostened con vuestras oraciones y caridad a vuestros hermanos y asegurad su despertar al Amor, a la Verdad, para que tengan acceso a la Nueva Tierra.
Rezad, ayunad, purificaos, ¡no construimos en la despreocupación! Sed vivos, vigilantes y verdaderos servidores en la Luz. No mantengáis ninguna complicidad, que os promete ventajas, pero os mantendría en la oscuridad. No podéis servir a dos señores a la vez. ¿Sois hijos de Dios o no?
Sacerdotes hijos míos, ofreced a vuestros hermanos las santas misas que os pidan. Son vuestras manos las que están consagradas; nadie puede servir en vuestro lugar. ¿Cómo podéis dejar de afirmar vuestra fidelidad a Dios? Las almas de tus hermanos y hermanas te están confiadas a ti, que las has pedido: ser sacerdote en Mi Iglesia de Cristo es servir y respetar a Dios y a todos tus hermanos y hermanas. No dejes que el enemigo de Cristo decida por ti.
Vosotros, Mis sacerdotes, Mis queridos asociados, mantened firme vuestra fe. Permaneced acogedores, caritativos, vengo a colmaros de gracias para que os mantengáis fuertes a pesar de las amenazas y la oposición que proceden incluso de los más cercanos a vosotros .
El tiempo de las catacumbas ha llegado, así que no dudéis en preguntar por la posibilidad de refugios para vosotros. Solicita la ayuda de María Corredentora, San José y San Miguel. Verás cómo los Santos del Cielo luchan y permanecen a tu lado para aligerar tu sobrecargada vida cotidiana.
No, no seréis todos mártires, pero seréis como vuestros hermanos cristianos, oprimidos, despreciados e impopulares en un mundo violento e irracional, cegados por la miseria y el miedo a ella. Todo lo que ahora os resulta evidente en este mundo que se hunde en la decadencia os exige que hagáis rápidamente una elección entre las propuestas o imposiciones que se os presentan.
Todos fuisteis informados, advertidos de la llegada del Apocalipsis y de la forma que adoptarían los acontecimientos. Este Fin de los Tiempos, que, por desgracia, está siendo vivido en desorden ¨bien organizado¨ por el enemigo del hombre y de Dios, solicita en vosotros Fe, Esperanza y Amor, que son las reglas ineludibles de la Vida. La oración es el vínculo sólido con Dios, que es Amor y Vida. Forma parte de la comunión de los santos que te apoyan en la confianza: Dios salva. Él es el Redentor que ha vencido a la muerte y al maligno.
Pueblo mío, sé solidario, sé prudente, protégete caritativa y fraternalmente. Lo que vuestros ojos y vuestro corazón verán y experimentarán en este paso de las tinieblas a la Luz, se debe a la adquisición de lucidez para algunos, que os revela lo que vivíais, en la ignorancia, en vuestra vida de dependencia de lo que el mundo os ha impuesto. En estas tribulaciones, seréis purificados y liberados del mal que aún quiere arrastraros con él.
Hijos míos, todos Mis hijos, si hoy escucháis esta Palabra que sólo puede venir de Mí, Jesucristo, vuestro Dios, es porque Me buscabais y esperabais, a pesar de vuestra lucha, encontrar apoyo y certeza en este caos en el que los argumentos contradictorios ocupan demasiado espacio y os impiden escuchar vuestro corazón y, en vuestro corazón, Mi voz que dice «Ven».
Ven hija, Me perteneces y te amo. Deja que el mal languidezca en su maldad. La bondad está en ti, forma parte de ti. Yo te creé así, cree en tu Dios, confía en Él y Vive en Él eternamente.
Ahora, deja que la paz se instale en ti. Vive simplemente la alegría de ser hijo de Dios y de, pronto, entrar en la Luz divina y en la perfección cuya dicha no puedes imaginar.
Jesucristo».
María Catalina de la Encarnación Redentora, alguna sierva en la Divina Voluntad del Dios Todopoderoso y Único. «Leer en heurededieu.home.blog»
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