Mensajes de diversas orígenes

 

miércoles, 9 de abril de 2025

Debéis Hacer Todo Lo Que Podáis Para Salvar Vuestras Almas, Renunciando A Todas Vuestras Debilidades, En Las Que A Menudo Os Entregáis, Distanciándoos De La Gracia De Dios Padre Todopoderoso

Mensaje de la Santísima Virgen María y de San Pedro Apóstol al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en Oliveto Citra, Salerno, Italia, el 6 de abril de 2025, Primer Domingo del Mes

 

Santísima Virgen María

Hijos míos, soy la Inmaculada Concepción, soy Aquella que dio a luz al Verbo, soy la Madre de Jesús y vuestra Madre, he venido con gran poder, junto con Mi Hijo Jesús y Dios Padre Todopoderoso, la Santísima Trinidad está en medio de vosotros.

Hijos míos, caminad en la luz en este mundo de tinieblas, dejad que el Espíritu Santo guíe vuestros pasos, confiad en la Santísima Trinidad en vuestros momentos de duda, afrontad lo que os suceda día a día con fe, ayudaos orando, porque la oración es vuestra arma, la única arma para defenderos del mal que impera en este mundo, él os ofrece todo lo que deseáis, alejándoos cada vez más de la oración, en este momento en que el mundo se enfrenta a una gran evolución, de forma que nadie se da cuenta, porque muchas cosas han sido manipuladas por el hombre, por una inteligencia que no viene de Dios Padre Todopoderoso, Él os ha dado la sabiduría, el conocimiento, el intelecto, todos los dones para ayudar a vuestro prójimo en toda necesidad, sólo la oración puede abrir vuestros ojos para reconocer el bien del mal.

Mi Hijo Jesús está presente y se manifiesta en aquellos que hacen Su voluntad, respetando Sus enseñanzas, que son muy claras para el mundo, pero combatidas y oscurecidas por el pecado que cometen los hombres débiles. Aquellos que representan a Mi Hijo Jesús en este mundo, que hacen Su voluntad, pronto saldrán a la luz, y éstos no forman parte de la Iglesia, porque el Vaticano se está oscureciendo cada vez más porque aquellos que llevaban la luz han ascendido al Cielo, seguirá siendo una ciudad desolada y ya no tendrá ninguna importancia en este mundo. La verdadera Iglesia no se construye sobre piedras, sino sobre la fe, sobre los mandamientos que todos conocéis y sobre todo lo que Mi Hijo Jesús enseñó en este mundo, transmitiéndolo a través de sus Apóstoles. Pedro sigue siendo la cabeza de la Santa Iglesia y lo seguirá siendo hasta el final de los tiempos. Él representaba el sacrificio, la renuncia, la fe, el arrepentimiento, la misericordia, todo lo que Mi Hijo Jesús deseaba, y todavía hoy quiere hablar al mundo de Su Maestro. Seguid Su voz, porque Él también os habló a través de Juan Pablo Ii, guiándole hasta el día de su muerte en este mundo.

Hijos míos, os amo inmensamente, rezo siempre por todos vosotros, por vuestra salvación, por las almas de todos los que sufren hambre o enfermedad, por los que sufren en espíritu, nunca dejaré de rezar, para que todos puedan llegar al Cielo, porque el infierno ya ha arrebatado muchas almas a Dios Padre Todopoderoso, que eligieron hacer el mal en este mundo. Os amo inmensamente hijos míos, si supierais cuánto os amo, lloraríais de alegría. Pedro está a punto de hablaros, ahora debo dejaros, os doy un beso y os bendigo a todos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Shalom.

La paz sea con vosotros, hijos Míos.

San Pedro

Hermanos, hermanas, soy Pedro, el Apóstol de Jesús, el Maestro, el que sacrificó Su vida por toda la humanidad, Nuestro Jesús, el Rey del Amor, el Rey de la Misericordia, el Rey de Reyes.

Hermanos, hermanas, hoy es un día muy especial para Mí, y para todos aquellos que escucharán Mi mensaje, un mensaje para el mundo. Hermanos, hermanas, he sido elegido por el Maestro Jesús para ser la Cabeza de Su Iglesia, de todos los cristianos que hacen Su voluntad, la voluntad de la Santísima Trinidad. El Maestro Jesús me ha confiado las llaves del Reino de los Cielos, debéis comprender la importancia del Reino de los Cielos, porque no todos pueden llegar allí, si no hay arrepentimiento y perdón. Aquí todos rezan, y todos pueden poner de su parte para disfrutar de la vida eterna, la verdadera vida. El Reino de los Cielos es un lugar de maravillas inimaginables, que disfrutan todos los que se salvan y llegan allí. Hermanos, hermanas, os hago una invitación muy importante: abrid completamente vuestros corazones a la Santísima Trinidad, os invito a una conversión santa y verdadera, a ganar la vida eterna. Hermanos y hermanas, dondequiera que recéis, siempre estaré allí para que vuestras oraciones lleguen al Cielo, sean aceptadas y obtengan respuesta.

Hermanos y hermanas, rezad, rezad mucho, porque todo está a punto de cambiar en el mundo, y debéis hacer todo lo posible para salvar vuestras almas, renunciando a todas vuestras debilidades, a las que a menudo os entregáis, alejándoos de la gracia de Dios Padre Todopoderoso. Hermanos y hermanas, el Cielo os espera, aseguraos de que estáis preparados y abriré las puertas para dejaros entrar.

Hermanos y hermanas, ahora tengo que irme, pero volveré muy pronto y os hablaré de nuevo, para ayudaros a comprender la importancia del Paraíso. Os doy la bendición de la Santísima Trinidad, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Origen: ➥ GruppoDellAmoreDellaSSTrinita.it

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