Mensajes de diversas orígenes
domingo, 6 de julio de 2025
Orad, Hijos Míos, Porque Sólo Hay Una Verdad Y Debe Ser Respetada
Mensaje de la Santísima Virgen María al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en Sant'Antimo, Nápoles, Italia, el 2 de julio de 2025
Hijos míos, soy la Inmaculada Concepción, soy la que dio a luz al Verbo, soy la Madre de Jesús y vuestra Madre. He bajado con gran poder junto con Mi Hijo Jesús y Dios Padre Todopoderoso. La Santísima Trinidad está aquí entre vosotros.
He elegido este día, que es muy especial para Mí, para conceder infinitas gracias. El mundo entero hablará, muchos Me amarán, creerán en Mí, se convertirán y seguirán los pasos de Mi Hijo Jesús, la salvación que Dios Padre Todopoderoso ha dado al mundo entero, que aún no sabe que el poder no pertenece a nadie en este mundo. El poder en este mundo es el camino de la perdición; los poderosos caerán todos. Los humildes y los pobres se salvarán, el mundo se opone al Espíritu, y el mal confunde vuestras mentes, mezclando la mentira con la verdad. Orad, hijos míos, porque sólo hay una verdad y debe ser respetada. No juzguéis las obras de Dios Padre Todopoderoso, sino reprochaos a vosotros mismos cuando prevalezca la tristeza.
Hijos míos, en Mis brazos está Jesús, Él también quiere estar en vuestros brazos, ser acunado por vosotros, tomadle, amadle, Él quiere daros Su paz, Su amor.
Os espero a todos en Oliveto Citra, en el Monte de los Milagros, donde, por voluntad de Dios Padre Todopoderoso, os daré el manantial, del que sacaréis agua milagrosa. Sólo los que estén allí presentes podrán ser testigos de Mis manifestaciones. Pronto cambiarán allí muchas cosas. Se colocarán allí campanas, que sonarán cada tres horas para recordaros Mi primera Manifestación en Oliveto Citra, en la puerta. Todo lo que he profetizado allí será confirmado, y ese lugar también será aprobado, pero primero habrá discernimiento allí, porque las cosas del Cielo deben ser aceptadas con responsabilidad y amor, para que las almas sean acogidas y luego vengan a Mí, para que Yo las conduzca a Mi Hijo Jesús.
En la fuente que os daré, podréis bañarlo todo, y con vuestra fe recibiréis las gracias que Me pidáis. Todo esto, hijos Míos, no está lejos. Os estoy llamando a todos para que cumpláis el plan de Dios Padre Todopoderoso. Abrid vuestros corazones y podréis ver la grandeza de este camino hacia la Santidad, que os da la verdadera alegría, el verdadero amor, la verdadera paz.
Os amo inmensamente, hijos Míos. Mi presencia es muy fuerte entre vosotros. Muchos de vosotros sentís fuertes escalofríos, sentís una conmoción, un calor en un solo lado de vuestro rostro. Muchos corazones laten deprisa. Mi perfume envuelve a muchos de vosotros. Confirmadlo, hijos Míos.
Os amo, os amo, os amo, y por vosotros ayudaré a todos aquellos por los que oréis, la misericordia de la Santísima Trinidad es grande. Llevad siempre con vosotros la corona del Santo Rosario , la verdadera arma para ganar cualquier batalla en este mundo.
Ahora debo dejaros, os doy un beso y os bendigo a todos, hijos Míos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Shalom. Paz, hijos Míos.
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