martes, 26 de junio de 2012

Angustioso Llamado de María Dolorosa al Mundo Católico.

¡La Iglesia de Mi Hijo está siendo azotada con el látigo de muchos que ayer dijeron ser Mis preferidos y hoy, como Judas, la entregan al poder de las tinieblas!

Hijitos míos del corazón, acompáñame hasta el Calvario.

Pueblo de Dios, prepárense porque los acontecimientos están por desatarse. La iglesia de Mi Hijo ha comenzado su Calvario; nuestro Benedicto está bajo una fuerte presión; oren por él y por Mis preferidos que darán sus vidas en defensa de la fe y la doctrina de la Iglesia. Sangre de mártires que purificará la Casa del Padre. Hijitos, esta sangre que muy pronto será derramada es la Sangre de Mi Hijo que fortalecerá la fe del pueblo de Dios que parece estar perdiendo la esperanza ante las pruebas a las que se someterá la iglesia.

¡La Iglesia de Mi Hijo está siendo azotada con el látigo de muchos que ayer decían ser Mis preferidos y hoy, como Judas, la entregan al poder de las tinieblas! ¡Oh pastores infieles! Que una vez más entregan a Mi Hijo representado en Su iglesia a manos de mi adversario; les digo, como Madre de Dios el Son, como Madre de la humanidad y de la Iglesia, que vuestro tormento será peor que el de Judas, allí en las profundidades del abismo. ¿Sumos sacerdotes y jerarquía por qué condenan nuevamente a Mi Hijo? La iglesia que entregarán a mi adversario es el Cuerpo Místico de Mi Hijo Jesús, que hoy otra vez; lo azotan con el látigo de vuestra ingratitud, egoísmo y ansias de poder. Vuestro azotamiento causará más dolor al Cuerpo de Mi Hijo. No saben cuán grande es el dolor que siento al ver la traición que Mi Jesús sufrirá por parte de Su propia familia.

¡El cielo llora conmigo al ver que venderán a Mi Hijo, no por treinta monedas como Judas, sino más bien por vuestra ansiedad de poder y orgullo que será su muerte eterna! Muy bien saben quién es Mi Hijo, por lo tanto su traición es más dolorosa; mis lágrimas maternales cubren la creación y mi Corazón, nuevamente será atravesado por la espada de vuestra ingratitud. ¿Qué mal les ha hecho Mi Hijo para crucificarlo otra vez? ¿Por qué se comportan así con Él, que es amor en esencia? ¡Oh sumos sacerdotes infieles y jerarquía, repiten la historia! Mi Corazón está desgarrado; soy la Madre Dolorosa que camina nuevamente al Calvario; les digo, pastores infieles, la sangre que será derramada los juzgará mañana. ¡Oh Judas de estos tiempos! en nombre de Mi Hijo Jesús también les digo: ‘LO QUE TIENES QUE HACER, HAZLO PRONTO. HA LLEGADO TU HORA.

Madre de Jerusalén, acompáñame hasta el Calvario, porque grande es mi dolor maternal al saber que Mi Jesús será nuevamente condenado a muerte por aquellos que juraron ser Su familia! Ya está cayendo el día, la noche es del Getsemaní y otra vez se revive la pasión de Mi Hijo. Hijitos míos consuelen a esta Madre Dolorosa, oren conmigo los misterios dolorosos, y no me abandonen sola. Estoy muy triste. Vuestra Madre. La Dolorosa.

Hagan conocer este mensaje a todo el mundo católico.