Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia

 

domingo, 7 de mayo de 2017

Llamado urgente de San Miguel y la Hueste Celestial al pueblo de Dios. Mortales, alaben y glorifiquen a Yahvé.

Catedral del Divino Niño Jesús. Bogotá, Colombia

 

¿Quién es como Dios? Nadie es como Dios.

Hermanos, que la Paz del Altísimo esté con ustedes, y nuestra ayuda y protección siempre los acompañe.

Hermanos, los días de misericordia ya están llegando a su fin; solo queda el Aviso de Nuestro Padre antes de que pueda comenzar el tiempo de Su Divina Justicia. Las trompetas celestiales pronto sonarán nuevamente, anunciando que su paso hacia la eternidad está cerca. Prepárense, mis hermanos humanos, porque su purificación está por comenzar. Se acercan días de combate espiritual donde no tendrán descanso porque los ejércitos del mal les atacarán y buscarán su ruina por todos los medios posibles. Pueblo de Dios, estén atentos y vigilantes a través de la oración, el ayuno y la penitencia para que puedan soportar los días de oscuridad espiritual que se avecinan.

Les recordamos, mis hermanos, que estamos a su disposición. Invoquen nuestro nombre y vendremos en su ayuda. Somos sus hermanos, los Arcángeles y Ángeles de la Hueste Celestial que están bajo el mando de nuestro amado hermano Miguel, y servimos a Nuestro Padre y Nuestra Señora Reina María. Nuestro Padre nos ha concedido la gracia de poder asistirlos espiritualmente en los días de su combate espiritual. Queremos decirles que antes de invocarnos, primero deben pedir permiso a Nuestro Padre con la oración “Padre Nuestro”. Luego, deben invocar a nuestro Hermano Miguel con su grito de guerra: ¿Quién es como Dios! Nadie es como Dios! (3 veces) y así entraremos en vuestra compañía para prestarles toda nuestra ayuda y protección.

Hermanos: ¿Quién es como Dios, nadie es como Dios! Soy tu hermano Miguel, y quiero recordarles una vez más que deben estar listos y preparados para el combate espiritual. Les recuerdo, Hueste Terrenal, que antes de entrar en batalla, deben tener puesta su armadura espiritual. Tengan cuidado de no participar en un combate sin usar su armadura, porque corren el riesgo de ser atacados por las fuerzas del mal! Recuerden que su lucha no es contra seres de carne y sangre, sino contra Príncipes y Poderes, contra los gobernantes de este mundo de tinieblas, contra espíritus malignos que moran en lugares celestiales. (Efesios 6:12).

Hermanos, ya deben prepararse como buenos soldados, utilizando las armas espirituales que Dios les ha dado, poderosas con el Espíritu para derribar los poderes del mal. Hueste Terrenal, se acerca la hora; permanezcan alertas y vigilantes, porque está a punto de comenzar una batalla en su mundo. Consagrense a Mí ya la Hueste Celestial. Asegúrense de que esta consagración se extienda a sus familiares, seres queridos, vecinos y amigos para que puedan permanecer protegidos gracias a la Gracia y Misericordia de mi Padre.

Deben tener el Manual para Armadura Espiritual que Mi Padre les envió por medio de nuestro hermano Enoc, porque dentro de él se encuentran las oraciones que deben decir y los rosarios que deben rezar en los días del combate espiritual. Se desea que todo pueblo de Dios ya la Hueste Terrenal tengan las Oraciones de la Armadura para poder contrarrestar los ataques de fuerzas malignas.

Sigan las directivas e instrucciones que les enviaremos a través de los mensajes de Enoc, porque ellos los guiarán e instruirán en el combate espiritual.

Por lo tanto, atiendan nuestras instrucciones y estén listos y preparados para la batalla espiritual está por comenzar en su mundo. Les doy esta oración de consagración a Mí ya la Hueste Celestial, para que puedan recitarla siempre que se enfrenten al combate espiritual.

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A SAN MIGUEL Y LA MILICIA CELESTIAL PARA EL COMBATE ESPIRITUAL

Glorioso príncipe de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel, me consagro a mí y a mi familia, seres queridos, vecinos y amigos a ti, mi amado arcángel, ya la Milicia Celestial. Así, en este día y todos los días que vivamos bajo el sol, estaremos protegidos y resguardados por tu persona celestial y por la Milicia Celestial.

Todo lo que somos, tenemos y hacemos, lo consagramos a ti y pedimos tu asistencia y protección noche y día para que ninguna fuerza del mal nos haga perdernos.

Entregamos en tus manos nuestro ser físico, psíquico, biológico y espiritual, especialmente nuestra alma. Milicia Celestial, que su ayuda y protección nos libere de todo daño y peligro. Ayúdenos, hermanos, a permanecer firmes en la fe para que ninguno de los hijos de Dios se pierda.

¡Oh, bendito San Miguel, protégenos de los ataques y trampas de los espíritus malignos pues bien sabes que somos pobres mortales, frágiles y débiles, necesitados de la Misericordia de Dios y tu protección para cumplir con la misión encomendada por el Cielo! Oh, San Miguel, deja que vuestro grito victorioso: “¿quién es como Dios? nadie es como Dios”, suprima y arroje al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que vagan por el mundo buscando la destrucción de las almas. Amén

Vuestros hermanos, Arcángel Miguel y los Arcángeles y Ángeles de la Milicia Celestial.

Gloria a Dios. Aleluya, Aleluya, Aleluya.

Hombres de buena voluntad, hagan conocer nuestros mensajes a toda la humanidad.

Fuente: ➥ www.MensajesDelBuenPastorEnoc.org

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