martes, 31 de diciembre de 2019

Llamado de Fray Pío de Pietrelcina a los Hijos de Dios. Mensaje a Enoc.

Grandes tribulaciones se acercan así que necesitas prepararte espiritualmente; no sueltes el Santo Rosario, porque es la mayor protección que te ha dado el Cielo.

Paz y Bien, mis hermanos.

Soy tu hermano Fray Pío de Pietrelcina. Te saludo en el Nombre del Buen Dios. Estoy entre vosotros por la Gracia y Misericordia del Señor. Pedid mi humilde intercesión y vendré a vuestra ayuda. Pueblo de Dios, se acercan los días de la gran tribulación y, a muchas almas les parece que no les importa, porque no quieren oír las llamadas del Cielo.

*Muchas almas van a perderse por andar en distancia de Dios, el tiempo se agota, y si no reconsideran, van a morir eternamente. Todos mis Hermanos (y yo) en el Cielo, reunidos alrededor de Nuestra Señora, intercedemos por toda la humanidad de este mundo y especialmente por esas almas que andan diariamente con pecado; esperamos que despierten de su letargo, se conviertan para que mañana puedan alcanzar la alegría de la vida eterna.

Hijos, grandes tribulaciones se acercan así que necesitáis prepararos espiritualmente; no soltéis el Santo Rosario, porque es la mayor protección que te ha dado el Cielo. Rezad en grupo, porque este fue mi mayor deseo cuando estuve en este mundo: los grupos de oración alrededor de la oración del Santo Rosario, así como la oración, el ayuno, la penitencia, la confesión y la comunión diaria, fueron los pilares de mi evangelización que inculqué a mis hijos, para que puedan alcanzar las gracias del Buen Dios. Continuad con mi obra para que más lámparas iluminen la oscuridad de este mundo pecador.

Propagad en todo tiempo, hijos, la oración del Santo Rosario con sus Letanías, y la Santísima Madre os dará paz a vuestras almas y Ella las librará de las trampas del maligno; cuando llegue el momento de partir de este mundo, Ella, Nuestra Querida Madre, vendrá por sus almas y las conducirá a la Gloria Eterna. Sed Misioneros del Santo Rosario y consagraos al Inmaculado Corazón de Nuestra Queridísima Madre, para que nada ni nadie os separe del Amor de Dios. El Rosario es la escalera para subir al Cielo, es un azote para los demonios quienes huyen en desbandada cuando se reza con fe. Nuestra Celestial Madre nunca ignora las peticiones y las súplicas que sus devotos le hacen a Ella cuando rezan el Santo Rosario fervorosamente.

Muchas almas de pecadores han sido salvadas cuando el Rosario es ofrecido por ellos, Nuestra Madre distribuye todas las Gracias del Santo Rosario y Ella las aplica a las almas más necesitadas tanto en la eternidad como en este mundo. Cada Ave María es un alivio para las almas del Purgatorio, miles de almas suben al Cielo con por la oración del Santo Rosario, otro gran número de ellas recibe un cambio de lugar y las almas más necesitadas que se encuentran en total purificación, son fortalecidas y reciben un descanso que mitiga sus sufrimientos. El poder del Santo Rosario hace temblar el infierno cuando se reza con fe y en grupo; rezad muchos Rosarios y ayudad a Nuestra Madre de Cielo a salvar, rescatar y liberar muchas almas.

Que el Buen Dios os acompañe y el Amor y Protección de Nuestra Señora estén siempre con vosotros.

Paz y Bien, Fray Pío de Pietrelcina.

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Hijos del Buen Dios.