miércoles, 26 de febrero de 2020

Llamada de San José al Pueblo de Dios Mensaje a Ecoch.

¡Pueblo de Dios, deben estar bien preparados espiritualmente!

Hijos Amados, la paz de Dios esté con todos ustedes y mi humilde protección e intercesión siempre los asistan.

Soy su Padre Joseph y estoy en medio de ustedes; he sido enviado para acompañarlos y asistirlos en las batallas espirituales que tienen en este mundo. Busquen mi humilde intercesión ante el Buen Dios y llámenme diciendo:

'Oh Glorioso Patriarca San José, Padrastro de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María. Poderoso intercesor de almas y fiel guardián de la Iglesia, nos dirigimos a ti, querido Padre, para que vengas a protegernos y rescatarnos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestras almas. Venid en nuestra ayuda y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal San José, terror de los demonios, venid en mi ayuda' (3 veces).

Mis Hijos Amados pidan a nuestro Buen Dios a través de mi humilde intercesión, que les conceda el Don de la Humildad y de la Pureza, que es tan necesario para su lucha y crecimiento espiritual. Recuerden, mis hijos que mi amado Hijo nunca ignora súplicas y peticiones que le hago por mis devotos. El Don de la Humildad y de la Pureza son poderosas armaduras espirituales con las cuales vencerán a los demonios. Los espíritus del mal huyen ante un alma humilde y casta, humildad y pureza, unidos al amor, ciegan a Satanás y sus demonios; humildad y pureza os acercan a Dios y os hacen invisibles a las fuerzas del mal; recuerden, nunca un corazón humilde y sencillo es rechazado por Dios.

Mis hijos, están en tiempos de oscuridad. No descuiden la oración, el ayuno y la penitencia. Permaneciendo en todo momento en la Gracia de Dios, porque bien saben que su enemigo, el diablo, no descansa en busca de una forma de hacerlos perderse. Muchas almas van a la perdición por falta de oración y de cumplimiento de los Santos Preceptos. Los placeres de la carne y las preocupaciones y obras de este mundo están alejando muchas almas de Dios; la vasta mayoría de la humanidad está espiritualmente vendada y no saben que lo que se les avecina es una tribulación nunca vista en la tierra. Pueblo de Dios, deben estar bien preparados espiritualmente, para que puedan soportar los días de angustia, desesperación, desolación, escasez, hambre, plaga, caos y muerte que vienen.

Mis hijos, la mayor prueba por la que tendrán que pasar en esos días será la Sed de la Palabra de Dios. Cuando llegue el tiempo de la Gran Abominación, el Espíritu Santo de Dios se separará de la humanidad. Él solo estará con su Pueblo Fiel. Mi amada Esposa María será el Tabernáculo donde encontrarán a Nuestro Amado Hijo Jesús. La vasta mayoría de esta ingrata y pecadora humanidad se perderá en el paso por el desierto, porque el Espíritu de Dios no estará con ellos. Entonces rasgarán sus vestiduras y gritarán al cielo diciendo: 'Señor, Señor, ven a librarnos, ven en nuestra ayuda', pero nadie los escuchará. Pequeños, les doy esta oración de protección para que la recen con fe y se fortalezcan en la tentación, para que puedan derrotar al enemigo de su alma.

Oración a San José, pidiendo su protección:

¡Oh Glorioso San José! Por tu profunda humildad, por tu inalterable mansedumbre, por tu invencible paciencia, por tu angelical pureza y por tu perfecta fidelidad que te hizo puntual imitador de las virtudes de Jesús y de María, te pido que me consueles en todas mis tristezas, que me guíes en todas mis dudas, que me defiendas en todas las tentaciones, que me libres de todos los peligros espirituales y materiales. Extiende tu brazo contra todos mis enemigos visibles e invisibles, quebrantando y disrumpiendo todos los lazos y emboscadas que tienden y ponen contra mí. Amén.

Que la Paz y el amor de Dios permanezcan en ustedes mis Hijos Amados; que mi humilde intercesión les proteja de todo mal.

Vuestro Humilde Siervo, Joseph de Nazaret.

Hagan conocer mis mensajes a toda la humanidad, Pueblo de Dios.