domingo, 19 de mayo de 2019

Ven, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo para protección de estas Palabras

Esta es María, la Madre de Dios, como tu protectora, Mi amor, y la protectora de todos Nuestros hijos más amados. Muchas gracias por todas las oraciones que llegaron de todo el mundo el mes pasado. Mi Padre está muy contento y feliz de que las cosas estén mejorando en cuanto a las oraciones. Hay suficientes oraciones en este momento para ayudar a equilibrar a favor del Cielo. Seguid rezando y no os detengáis. Las oraciones de Jericó permiten que el Cielo empiece a derribar a algunos de los líderes malvados.

La imagen de Nuestra Señora de América ha permitido que muchas, muchas gracias sean liberadas desde el Cielo. La estatua que fue hecha y llevada a Washington para ser colocada en la Basílica nunca llegó allí debido a la obstinación de los Obispos en hacer su Consagración. Rezad mucho por los Obispos para que cambien y lleven la estatua a la Basílica lo antes posible, de modo que puedan seguir liberándose el resto de las gracias de Dios.

Dios Padre también ha extendido la Caminata de Oración de Jericó con todo el Cielo para que vaya por todo el mundo, no sólo por América Latina, durante el resto de este mes debido a todas las oraciones de la Consagración de los 33 Días que la gente está haciendo y también porque América Latina ha sido tan fiel en sus oraciones. También pido que muchos otros países comiencen reuniones especiales de oración para el resto del mes, como América Latina comenzó con las vigilias de oración y América comenzó con la Consagración de los 33 Días. Ahora mismo estáis aguantando y no vais cuesta abajo en las oraciones por el mundo.

Estoy muy contento con algunos estados de América que están aprobando leyes contra el aborto. Mi Hijo os ha dicho que los desastres naturales continuarán en todo el mundo si no se detiene pronto el aborto. Los estados y zonas del mundo que más están pecando y que no quieren cambiar serán los más afectados por los desastres naturales y las plagas y enfermedades de muchos tipos. Las tormentas y los desastres provienen de los pecados de la carne. Si todos dejaran los pecados de la carne y empezaran a vivir los Diez Mandamientos de Dios Padre, el mundo volvería a tener paz. Si no dejáis todos los pecados de la carne, seguiréis sufriendo mucho y perderéis todo lo que tenéis físicamente, y también muchos perderán sus almas. Esta es la última generación, hijo Mío, que Dios Padre soportará el aborto, los matrimonios del mismo sexo y todos los pecados de la carne. Amor, Madre de Dios y de todos Nuestros Hijos.

Esta es vuestra última oportunidad para detener el mal en América y en todo el mundo o tocaréis fondo sin que os quede nada. Preparaos para la escasez de alimentos si no se detiene el aborto. Con amor, María.