jueves, 9 de octubre de 1997

Servicio del Rosario del Jueves

Mensaje de María, Refugio del Santo Amor dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Nuestra Señora viene en azul y blanco. Ella dice: "Vengo a ti como Madre de todas las naciones - tu Refugio y Esperanza. Alabado sea Jesús."

"Mi ángel, esfuérzate por comprender lo que estoy a punto de decirte. He venido a ti aquí y a muchos videntes bajo muchos títulos. Pero el título 'Refugio del Santo Amor' es el más querido para Mí y para Mi Amado Hijo, pues es a través de este título que purificaré y fortaleceré a la Iglesia Remanente."

"Entiende que cuando la virtud del Santo Amor se ve comprometida, también se ve comprometida la fe. La fe es atacada y debilitada siempre, siempre a través del amor propio. El individuo cree que él, mismo, está más cualificado para determinar lo correcto de lo incorrecto en cuanto a la influencia de la doctrina y la tradición de la Iglesia en su vida. En efecto, la persona cree que sabe más que todos los Santos Padres juntos. Pero Jesús, Quien es el Justo Juez, no acepta ni excusa tal pensamiento. Toda la Verdad ha sido dada a través de la Iglesia, que Mi Jesús puso en su lugar Él Mismo. Es el orgullo el que te desvía del camino y te aleja de Su Real Presencia en la Eucaristía."

"Es una falsa conciencia la que acepta y aprueba el aborto, el control de la natalidad, las mujeres en el sacerdocio, la homosexualidad practicada, o cualquier forma de brujería."

"Todas estas cosas y más son aceptadas a través del amor propio. Por eso he venido a construir y fortalecer el Remanente de la Tradición de la Fe a través del Santo Amor. Aquellos que pasen a través de esta Llama purificadora no se volverán complacientes. Su fe no se verá comprometida."

"Necesito que difundas este mensaje, Mi ángel. La Tradición de la Fe tal como se te transmite a través de Juan Pablo II debe, y será, mantenida a través del Santo Amor. La gente no debe decidir formar sus propias opiniones con respecto a la doctrina de la Iglesia. El dogma y la doctrina no son elecciones, sino leyes. Hoy, el mundo necesita la seguridad de tales leyes; pero la gente huye de ellas, tanto como huye de Mí."

"Tendrás que pedir Mi Corazón para esta misión que tienes entre manos. Te bendeciré."