lunes, 23 de noviembre de 1998

Lunes, 23 de noviembre de 1998

Mensaje de la Santísima Virgen María dado a la Vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

"Hija mía, te invito a entender hoy que toda la creación canta alabanzas a Dios, a Jesús y al Espíritu Santo. Fue por la Mano del Dios Trino que todo fue hecho. La luna y las estrellas fueron creadas para dar luz en la oscuridad; así también, el sol para iluminar y nutrir la tierra. Todos los elementos tienen su lugar y función. En la naturaleza está el remedio para toda enfermedad."

"Cada persona fue, es y será creada para dar honor y alabanza a la Trinidad, y para amar y servir a Dios de una manera única. Pero, a través del libre albedrío, la humanidad ha interferido con el plan eterno, colocando el yo por delante de la Voluntad Divina, y perturbando la armonía de la naturaleza."

"Así, estás experimentando la hora de tribulación sin precedentes en la historia. Vidas han sido sacrificadas que habrían liberado al mundo del borde del desastre. Grandes líderes y gobernantes han sido abortados."

"Te invito a ver que la oración y el sacrificio son tu única esperanza ahora. El Rosario debe ser usado y rezado con devoción. Muchos, muchos Rosarios podrían haber sido dichos que nunca fueron ofrecidos. Mis hijos llevan sus rosarios a muchos lugares, pero a menudo descuidan usar esta poderosa arma y remedio."

"Mis lágrimas hoy son copiosas. Mis hijos consagrados son Mi única alegría. Si estudias este Mensaje de Amor Santo, entenderás que este es el camino para vivir una vida consagrada. No tengo mucho más tiempo con ustedes. Todo lo que te he dado necesita ser estudiado y dado vida en los corazones."

"He elegido a los débiles y a los humildes para que sean Mis confidentes. Los haré fuertes para proclamar Mis verdades. Te agradeceré que hagas esto saber."