sábado, 4 de octubre de 2008

Sábado, 4 de octubre de 2008

Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Tomás de Aquino dice: "Alabado sea Jesús."

"He venido a describirles algunas maneras en que el orgullo, que es un amor propio desordenado, afecta la conciencia. La culpa es una forma de orgullo. Lo digo así, porque la culpa es el resultado de la incapacidad de perdonarse a uno mismo por algún pensamiento, palabra o acto pasado. Este perdón es realmente la incapacidad de creer que él (el alma) fue capaz de cometer tal pecado. Cada alma necesita reconocer que, humanamente, y a través del libre albedrío, puede ceder a cualquier error."

"Esto me lleva a otra área donde el orgullo extravía a las almas--esa es la condición de una falsa conciencia. En tal estado, el alma cree que está por encima de cometer ciertos pecados o, a veces, cualquier pecado. Tal vez ocupa una posición importante en la jerarquía de la Iglesia o del mundo y cree falsamente que está exento de culpa. A menudo, son los mismos que son más críticos con su prójimo o incluso caen en la trampa del juicio precipitado. Esta es otra trampa del orgullo."

"Algunos que lean o escuchen mis palabras hoy no se reconocerán a sí mismos, ya que se niegan rotundamente a verse en ninguno de estos mensajes. Estos son los que, sin saberlo, prestan un oído atento a Satanás, pero hacen caso omiso del Cielo. Oren por ellos."