martes, 27 de noviembre de 2018

Martes, 27 De Noviembre De 2018

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, debéis reconocer a Satanás en sus esfuerzos por destruir vuestra paz. Utiliza el tiempo y el espacio en su provecho. Vosotros, con demasiada frecuencia, culpáis de los acontecimientos del momento presente a la debilidad humana. En cierto modo esto es cierto, pues Satanás convierte la debilidad humana en su ventaja. Debes profundizar y reconocer que Satanás es la causa de las debilidades humanas en muchos casos."

"Si permaneces en Mi abrazo Paterno mediante la obediencia a Mis Mandamientos, verás fácilmente el dominio de Satanás sobre las situaciones o acontecimientos que te rodean. Utiliza a las personas débiles -las que no respetan Mis Mandamientos- para fomentar la debilidad en los demás. De este modo, obtiene el control de las situaciones y utiliza los recursos humanos para promover el mal. Te doy los ejemplos de la tecnología avanzada y la política. Por tanto, vigila sus motivos subyacentes en tu actividad actual. Aprende a reconocer sus firmas: confusión y falta de paz. Convierte así sus esfuerzos en Mi bien».

Lee Efesios 6:10-17+.

Por último, sé fuerte en el Señor y en la fuerza de su poder. Revestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos por la cintura el cinturón de la Verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el equipo del Evangelio de la paz; además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del Maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.