miércoles, 26 de diciembre de 2018

Miércoles, 26 De Diciembre De 2018

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, la longevidad de esta Misión* descansa sobre los hombros de la Verdad. Toda la oposición que viene contra esta Misión es un compromiso de la Verdad. Esto es lo que debilita la fe en la Verdad y es una espada en el Corazón Doliente de Mi Hijo».

"Esta Misión, y los Mensajes de Amor Santo que la acompañan,** llevan consigo la responsabilidad del cambio de corazón en los incrédulos. Los incrédulos no se reconcilian con la Verdad, sino que fabrican razones para no creer. Aun así, seguimos adelante: un signo de fe en un mundo incrédulo».

"Es importante que Mis Fieles Remanentes hagan todo lo posible por unirse en el propósito. Estad unidos en la perseverancia en la Verdad del Amor Santo. Permitid que la Protectora de la Fe*** os defienda cuando os sintáis más vulnerables».

* La Misión ecuménica del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario Maranatha.

** Los Mensajes del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario Maranatha.

*** Según el Mensaje del 27 de agosto de 2018, la Santa Madre (la Santísima Virgen María) fue enviada por Dios Padre como «Protectora de la Fe». Nota también: En marzo de 1988, la Diócesis Católica Romana de Cleveland, a través de su «experto teólogo» , desestimó sumariamente la petición de Nuestra Señora en 1987 del título de 'María, Protectora de la Fe', afirmando que 'ya tenía demasiados títulos'.

Lee Filipenses 2:1-2+

Así pues, si hay algún estímulo en Cristo, algún incentivo de amor, alguna participación en el Espíritu, algún afecto y simpatía, completad mi gozo siendo de la misma opinión, teniendo el mismo amor, estando plenamente de acuerdo y siendo de un mismo sentir.

Lee 2 Timoteo 4:1-5+.

Te encarezco en presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, y por su aparición y su reino: predica la palabra, urge a tiempo y a destiempo, convence, reprende y exhorta, sé constante en la paciencia y en la enseñanza. Porque se acerca el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza, sino que, teniendo comezón de oír, acumularán para sí maestros que se adapten a sus propios gustos, y se apartarán de la escucha de la verdad y se desviarán hacia los mitos. En cuanto a vosotros, estad siempre firmes, soportad el sufrimiento, haced la obra de un evangelista, cumplid vuestro ministerio.