viernes, 1 de marzo de 2019

Viernes, 1 De Marzo De 2019

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, tened la seguridad de que Mis Brazos Paternales os rodean. Os estoy preparando para la hora de la Justicia por el mérito de estos Mensajes.* Prestad atención a Mis consejos Paternales. Aprovechad el momento presente, pues Yo estoy en él con vosotros. Si vuestros corazones están abiertos espiritualmente, veréis la gracia a cada paso. Entonces, sabréis que formáis parte de Mi Fiel Remanente».

"En el mundo os estáis embarcando en un nuevo mes, que comienza frío pero progresa hacia una temperatura más cálida y agradable. Esto no es diferente del alma que ha llevado una vida de iniquidad, pero se vuelve a Mí a través de un despertar espiritual. Su corazón puede estar frío cuando Me encuentra, pero se calienta gradualmente a medida que crece en el Espíritu, y finalmente permanece en Mi Corazón Paterno».

"En Mi Corazón está cada una de tus necesidades, cada uno de tus consuelos. Estate dispuesto a encontrar Mi Corazón a través de tu 'sí' a Mi Divina Voluntad. Mi Voluntad es tu protección contra una muerte segura. Es tu esperanza de un futuro seguro. Mi Voluntad siempre forma parte de tu vida cotidiana. Mi Voluntad ayuda a cada alma a buscar la Verdad en cada situación y a aferrarse a ella. Es Mi Voluntad la que desenmascara el mal y conduce al Remanente hacia la Luz».

"Apacigua tu ansiedad y vive en la confianza que te conduce en Mi Voluntad. Ten esperanza en esta Verdad».

* Los Mensajes del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario de Maranatha.

Lee 1 Juan 2:28-29, 3:1-3+.

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que, cuando se manifieste, tengamos confianza y no rehuyamos avergonzados su venida. Si sabéis que él es justo, podéis estar seguros de que todo el que hace el bien ha nacido de él.

Mirad qué amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y así lo somos. La razón por la que el mundo no nos conoce es que no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios; aún no aparece lo que seremos, pero sabemos que cuando él aparezca seremos semejantes a él, porque le veremos tal como es. Y todo el que así espera en él, se purifica como él es puro.