miércoles, 21 de agosto de 2019

Miércoles, 21 De Agosto De 2019

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, vivís en una época de gran conflicto espiritual. Más que en ninguna otra Era, Satanás ha causado confusión entre el bien y el mal. Esto es tan evidente en lo que respecta a esta Misión.* Nunca se dio a estos Mensajes un discernimiento justo e imparcial.** En consecuencia, se ha encubierto una gran joya espiritual con falsas acusaciones y errores. Vosotros, hijos Míos, debéis perseverar diligentemente en la Verdad. Estos Mensajes son la Verdad y están respaldados por las Escrituras».

"Debéis permitir que el Amor Santo vigile vuestros corazones, vuestros pensamientos, palabras y actos. No viváis en el pasado, que tan a menudo conduce a la culpa. En el presente, amadme con todo vuestro corazón. Yo os protegeré si Me lo pedís».

"El mayor desafío hoy es discernir el bien sobre el mal. Satanás lleva muchos disfraces y a menudo promueve el mal como un derecho de libre albedrío. No te dejes engañar. Tu derecho al libre albedrío es siempre elegir tu propia salvación. Entrégate completamente a Mí a través del Amor Santo. Esto te conducirá al amor de Mis Mandamientos y a tu salvación, que siempre está en el momento presente."

* La Misión ecuménica del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario Maranatha.

** Los Mensajes del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario Maranatha.

Lee 1 Timoteo 4:7-8+.

No tengas nada que ver con mitos impíos y tontos. Edúcate en la piedad; pues si bien el entrenamiento corporal tiene cierto valor, la piedad lo tiene en todos los sentidos, ya que encierra promesas para la vida presente y también para la venidera.

Lee Hebreos 3:12-13+.

Cuidado, hermanos, no sea que haya en alguno de vosotros un corazón malo e incrédulo, que os haga apartaros del Dios vivo. Antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice «hoy», para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.