lunes, 2 de septiembre de 2019

Lunes, 2 De Septiembre De 2019

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, dejad que vuestra fe os lleve a través de toda dificultad. Deseo inculcar en vuestros corazones una fe profunda, cuyos beneficios son de gran alcance. Gracias a vuestra fe cada vez más profunda, podéis esperar y confiar. La fe os da valor para perseverar en medio de cada prueba».

"Las catástrofes naturales sólo son permitidas por Mí para mostrar al mundo su impotencia al margen de Mí. Lloro con Mi Hijo y Su Santa Madre* la pérdida de vidas, de bienes y de almas. Mi esperanza es que el hombre se vuelva hacia Mí en medio de cada prueba - se dé cuenta de su debilidad y dependencia de Mí y así convierta la tragedia en bien."

"Es difícil comprender estas cosas sin un corazón lleno de fe. Envié a la Protectora de la Fe** al mundo para fortalecer la fe en una época que abandonó tan rápidamente las Verdades de la Fe. Invócala ahora y en cualquier dificultad. Ella acudirá rápidamente en tu ayuda». ***

* Santísima Virgen María.

** Nota: Tras consultar con un teólogo de la diócesis, el obispo rechazó la petición de Nuestra Señora de que se le concediera el título de «Protectora de la Fe», afirmando que ya existían demasiadas devociones a la Santísima Madre y a los santos. Nuestra Señora solicitó este título al obispo de Cleveland en 1987.

*** Por María, Refugio del Amor Santo en el Mensaje del 14 de marzo de 2017, Ella dijo: «Pide Mi Protección con la breve oración: "María, Protectora de la Fe ven en mi ayuda"».

Lee 1 Timoteo 4:1-2+.

Ahora bien, el Espíritu dice expresamente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe prestando atención a espíritus engañosos y a doctrinas de demonios, mediante pretensiones de mentirosos cuyas conciencias están cauterizadas.

Lee 2 Timoteo 1:13-14+.

Sigue la pauta de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor que son en Cristo Jesús; guarda la verdad que te ha sido confiada por el Espíritu Santo que mora en nosotros.