domingo, 15 de septiembre de 2019

Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Él dice: "El comienzo de toda virtud es el momento en que el Amor Santo entra por primera vez en el corazón. Esta es la importancia del consentimiento del alma a una relación más profunda Conmigo. Yo nunca impongo - Yo invito. Hoy en día, Mi invitación a una profunda santidad personal pasa desapercibida y se considera sin importancia en un mundo gobernado por el amor propio."

"El amor propio excesivo es la raíz de todo pecado. Cuando el alma se permite a sí misma ser más importante que el amor a Mí, entonces es fácil que el pecado se apodere de su corazón. Esto es lo que debes temer: el amor propio desordenado. Si este amor desordenado fuera vencido en cada corazón, tendrías en el mundo una paz basada en la santidad personal."

"Reflexiona un momento sobre los Dolores de la Santa Madre*. Cada uno de ellos fue el resultado del amor propio desordenado en los corazones de los demás. Incluso cuando el Niño Jesús se perdió, la Santa Madre no habría temido tanto por Su seguridad si no hubiera existido el peligro de la maldad en los corazones de los hombres."

"Hoy, el corazón bueno se enfrenta a competir con el mal en cada momento presente. Es una batalla que hay que ganar, no sólo por el bien de cada alma, sino por el futuro del mundo."

* Santísima Virgen María.

Lee 1 Corintios 2:6-9+.

Sin embargo, entre los maduros impartimos sabiduría, aunque no es una sabiduría de este siglo ni de los gobernantes de este siglo, que están condenados a pasar. Sino que impartimos una sabiduría secreta y oculta de Dios, que Dios decretó antes de los siglos para nuestra glorificación. Ninguno de los gobernantes de este siglo comprendió esto; pues si lo hubieran hecho, no habrían crucificado al Señor de la gloria. Pero, como está escrito: «Lo que ningún ojo vio, ni oído oyó, ni corazón de hombre concibió, es lo que Dios ha preparado para los que le aman».