miércoles, 18 de marzo de 2020

Miércoles 18 De Marzo De 2020

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, mientras vuestra nación* y el mundo están a la sombra de la cruz, comprended que la Santa Madre** está con vosotros intercediendo en vuestro favor. Mi Provisión es vuestra constante. Escucho vuestras oraciones. La cruz de este virus en particular no tiene precedentes. Así también debe ser tu respuesta en confianza».

"Recordad que sólo miro los corazones. Algunos de vosotros tenéis una carga más pesada que soportar debido a la cuarentena virtual de la mayor parte de vuestra nación. Mi gracia nunca respeta una cuarentena. Siempre forma parte de vuestro momento presente y no puede ser desafiada por ninguna enfermedad».

"Estos son los momentos en los que debéis aprender a depender de Mi Gracia. Rezad por el colapso de este virus mucho antes de lo previsto. Una vez más, manteneos unidos en la oración. La unión espiritual es mucho más poderosa que la unión física. La enfermedad no es más que un síntoma del deseo de Satanás de capturar el mundo».

* U.s.a.

** Santísima Virgen María.

Lee Efesios 6:10-18+.

Por último, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos por la cintura el cinturón de la Verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el equipo del Evangelio de la paz; además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del Maligno. Tomad también el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Orad en todo tiempo en el Espíritu, con toda oración y súplica. Para ello manteneos alerta con toda perseverancia, suplicando por todos los santos.