Viernes, 13 De Noviembre De 2020

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, no os desaniméis en vuestros esfuerzos de oración. No veis los cambios que se producen en los corazones. La mejor oración es rezar para que el mal quede al descubierto por la luz del Espíritu Santo y se actúe con rectitud. Cada alma tiene una relación única conmigo. Ninguna es igual a otra. No desarrolles un espíritu de imitación, tratando de imitar a otra persona en su espiritualidad. Eso sería una pérdida de tiempo. Deseo una relación estrecha y amorosa con cada alma que creo, cada una diferente de la otra».

"Una vez que tengamos una buena relación, podré guiarte fácilmente por el camino de la rectitud. Ten cuidado de no enorgullecerte de cómo actúo en tu corazón. El orgullo espiritual es una perdición. Cuando se te muestre la maldad en el corazón de otra persona, reza para que esa persona reciba autoconocimiento. El mundo no puede cambiar hasta que cambien los corazones».