domingo, 13 de julio de 1997

Mensaje de Nuestro Señor a María do Carmo

¡Mi paz a toda la humanidad!

Yo, Jesús Cristo, tu amigo, tu todo en la vida, exijo respeto ante mí, mi Madre y mi Padre Adoptivo, el Santísimo San José y los Ángeles y Santos en el Cielo. Cuando nos hables, vístete bien y sin pecado mortal. La ropa, ya la saben cómo debe ser:

Hombres con pantalones largos y una blusa con mangas y mujeres con vestidos o faldas con mangas y una blusa con mangas. Tanto para hombres como para mujeres, las mangas deben ser aproximadamente una pulgada más allá de los hombros. Vestidos o faldas por debajo de las rodillas. ¡Cuanto más largo, mejor!

Esta guía debe seguirse dentro de una Iglesia, en procesiones, en paseos y cuando estén en oración. Cuando me hables o cuando me pidas algo frente a mí, siempre vístete bien y sin pecado mortal. Haz el hábito de pedir perdón antes de hacer cualquier cosa frente a mí. Si vistes mal y estás en pecado mortal, no escucharé nada. Por eso muchas veces no consigues lo que pides. Obedece, obedece, obedece. La obediencia es para todos. Gracias por atenderme. Te bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Mi paz, mi abrazo, mi afecto, mi beso y mi Corazón a mis hijos obedientes. Y a los desobedientes: ¡obedece!

Jesús Cristo