lunes, 15 de septiembre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Manaus, AM, Brasil

"¡La paz esté con ustedes!

Mis queridos hijos, como su Madre Celestial, deseo esta noche decir que mi Hijo Jesús todavía los espera.

Deseo que cada uno de ustedes responda a Mis llamados, porque son urgentes.

Queridos hijos, en este momento los estoy bendiciendo de una manera especial. Que esta bendición les conceda paz, amor y alegría en sus vidas.

Rezo al Señor por cada uno de ustedes, pidiendo siempre, que tenga misericordia de toda la humanidad.

Mis hijos, una vez más los llamo a la unidad, si están desunidos nunca podrán comprender Mi amor.

Les pido que nunca juzguen a nadie ni critiquen, porque cuando lo hacen, no complacen Mi Inmaculado Corazón.

Nunca miren los defectos de sus hermanos, sino traten de mejorar en los suyos, porque hoy, hay muchos que solo se fijan en los defectos de los demás.

Queridos hijos, Dios todavía me permite venir aquí en el Amazonas, pero llegará un día en que ya no estaré presente entre ustedes. A través de Mis apariciones.

Es necesario que vivan Mis mensajes y no desperdicien tantas gracias.

Siempre estoy presente en Itapiranga, incluso sin apariciones. Todavía están muy preocupados por señales y prodigios, pero lo que importa es el milagro de la conversión del corazón. ¡Esto es lo más importante!

Muchos de ustedes se desaniman cuando no me aparezco, y se asustan un poco. Se sienten así, porque aún no han aprendido y vivido todo lo que les he enseñado, y esto me entristece mucho.

Recuerden, yo soy y siempre estaré entre ustedes para ayudarlos. Ahora, dediquen parte de su tiempo a la oración, para que puedan comprender la verdadera razón de Mi presencia entre ustedes.

Los bendigo a todos y les agradezco por sus oraciones, que consuelan el Corazón de la Madre. Los bendigo: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén ¡Nos vemos pronto!"