lunes, 16 de julio de 2001

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, una vez más el Creador me envía aquí para derramar sobre ustedes Sus divinas gracias.

Cuántas gracias Dios, en estos tiempos, está dando al mundo. Abran sus corazones, hijos míos, e intenten comprender los signos de los tiempos. Este es un tiempo de gracias especiales. Dios los llama cada día a la conversión a través de una pequeña señal de la naturaleza, o a través de un hermano. Nunca los abandona. De hecho, muchos son los que apartan a Dios, no queriendo escuchar Su llamada, volviéndose desobedientes y rebeldes a Él.

Como su Madre, queridos hijos, los invito: sean obedientes a Dios, escuchando Su llamada… Un alma que no vive la obediencia nunca se volverá santa, porque se aleja cada vez más del camino de la santidad.

Si viven la obediencia, entonces Dios podrá enriquecerlos con Sus gracias y podrá santificarlos.

Bendigo de una manera especial a todos mis hijos enfermos que están en gran necesidad. ¡Ánimo, hijos míos! Estoy aquí para ayudarlos. Ofrezcanme sus sufrimientos, para que pueda consolarlos y ser su intercesora ante Dios, mi amado Hijo Jesús. Oren, oren, oren y Dios les concederá Sus gracias y bendiciones.

Gracias por su presencia. Gracias por su disposición a estar aquí para escuchar este mensaje mío. Gracias por el amor que me tienen a mí y a mi Hijo Jesús. No olviden a mi esposo castísimo José. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

El 16 de julio de 2001, estaba en la ciudad de Sciacca, provincia de Agrigento-Sicilia, Italia, visitando al grupo de jóvenes formado allí. Por la tarde, después de rezar el rosario y dar mi testimonio en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima de los frailes capuchinos, tuve una aparición de la Sagrada Familia frente a las personas presentes.

En esta aparición Nuestra Señora me dio un mensaje y luego dijo: Presten mucha atención a lo que les mostraré. Como verán, hagan fabricar un escapulario. Este será el Escapulario de San José. Mi Hijo Jesús y Yo deseamos que todos lo usen con fe y amor, honrando profundamente a mi esposo José como Él merece. Quien lo lleve consigo recibirá la protección de Dios a través de Su Corazón Castísimo y Su manto protector, así como muchas gracias del cielo necesarias para la salvación y la santificación." Vi aparecer sobre la Sagrada Familia la escritura en colores dorados: Corazón Castísimo de San José " y debajo: ¡Sé el guardián de nuestra familia! "

Poco después la visión desapareció dando paso a los tres Corazones iluminados y radiantes. Del Corazón de Jesús salieron dos rayos que fueron dirigidos hacia el Inmaculado Corazón de María y el Corazón Castísimo de San José, y de ellos rayos que fueron dirigidos hacia el mundo. "Sobre los Corazones apareció escrito en colores dorados: Jesús, María, José y debajo de ellos: ¡Te amo, salva almas!"

Poco después de esta visión, Nuestra Señora apareció de nuevo con el Niño Jesús y San José. Los tres bendijeron juntos a las personas presentes, y desaparecieron en la claridad de la hermosa luz que los envolvía. No sabía que el día en que ocurrió esta aparición se celebraba el 750 aniversario de que Nuestra Señora entregara el Escapulario a San Simón Stock en la orden carmelita y en la Iglesia de todo el mundo. Fue un día muy especial para los carmelitas, un gran evento en la Orden del Carmelo, y el día en que Jesús y Nuestra Señora pidieron a la Iglesia y al mundo el Escapulario de San José, como una protección especial para todas las familias del mundo.