domingo, 4 de mayo de 2008

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, vengo del cielo para colocarlos a todos bajo mi manto inmaculado y protector. Soy su Madre que los ama tanto y que desea guiarlos a Dios. Oren, hagan penitencia, ofrezcan sacrificios con amor a Dios, por la salvación del mundo y de las familias. Las familias están enfermas, porque muchos viven en pecado, lejos de la gracia de Dios. Oren por la curación espiritual de las familias. Amo a las familias y deseo con mis gracias maternales ayudarlas y bendecirlas.

Favorezco con mis gracias a todos aquellos que vienen a mí y me piden ayuda. No excluyo a nadie de mi amor maternal. Entiendan este gran amor mío en la oración, para que ustedes también aprendan a amar y a santificarse. Los bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de irse, la Virgen nos miró a todos y dijo:

¿Quieren pertenecer a Jesús? Entonces aléjense del pecado y vivan en la gracia.

Entendí por una luz interior cuando la Virgen dijo estas palabras que si realmente queremos ser de Jesús tenemos que dejar de lado todas las cosas malas que nos hacen caer en pecado, todo lo que hiere su Divino Corazón y destruye la santidad y pureza de nuestras almas, porque Dios nos quiere personas santas.