jueves, 28 de agosto de 2008

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, hoy vengo del cielo para daros una vez más mi mensaje. Hijitos, os invito a reflexionar y a preguntaros: ¿Cómo es mi amor por Dios? ¿Lo amáis sobre todas las cosas y con todo vuestro corazón? Hijitos, recordad que para pertenecer a Dios debéis ser obedientes a sus enseñanzas, poniéndolas en práctica. Orad, orad, orad, para que vuestros corazones se abran cada vez más a la gracia de Dios. Veo que estáis cansados por las preocupaciones del mundo y os dejáis caer. Así os volvéis cuando no dais a Dios el primer lugar en vuestras vidas. Confiad en el Corazón de Jesús y en el Corazón de mi Madre, y nunca caeréis ni os cansaréis. Sed la luz de Dios en este mundo que se ha oscurecido por el pecado. Que vuestra luz brille con fuerza para el beneficio y la gracia de todos aquellos que están lejos del Corazón de mi Hijo Jesús. Permaneced en la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

"Vosotros sois la luz del mundo. No se puede esconder una ciudad situada en una montaña, ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un recipiente, sino en un candelabro, para que ilumine a todos los que están en la casa. Así pues, que vuestra luz brille ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en el cielo." (Mt 5:14-16)