lunes, 27 de octubre de 2008

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hoy apareció la Sagrada Familia: Nuestra Señora, San José sosteniendo en sus brazos al Niño Jesús. Los tres con hermosas coronas de luz dorada en sus cabezas, vestidos también con túnicas doradas. Bendijeron a todos los presentes en la aparición y a toda la humanidad. Nuestra Señora fue quien habló primero por mandato de Jesús:

¡La paz esté con ustedes! Queridos hijos, hoy el cielo está de celebración. Regocíjense en el día del nacimiento de mi Esposo José. Oren para entender que necesitan ser santos y justos, tal como mi Esposo José lo fue en este mundo.

Hijitos, tengan un corazón humilde, libre de todo orgullo. Cada vez que viven con todas sus fuerzas y fe en la humildad, el amor y la unidad, se están pareciendo a nuestros Sagrados Corazones que están llenos de tantas gracias. Hijitos, Dios los invita a la conversión. Su conversión debe suceder ahora, no después. Regresen, regresen mientras todavía hay tiempo. Dios espera su regreso a Él, porque los ama mucho. Los bendigo, unidos a mi Hijo Jesús y a San José: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

San José: Hijo mío, dile a tus hermanos que los bendigo. A todos aquellos que se entregan con confianza bajo mi protección, intercedo ante Jesús. Oren por la humanidad que está más lejos de Dios que nunca. Con la oración conduzcan a todos los hombres al camino del bien y la conversión. Les digo a todos: el que tiene fe y cree, que crea más y más. El que todavía duda y se detiene en su camino hacia Dios, que se apure, porque ya es poco tiempo para tener dudas e incertidumbres. Apúrense. Regresen a Dios pronto. Los bendigo y les ayudo con mi intercesión con Dios. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Niño Jesús: Mi Corazón ama mucho a mi Madre María y a mi Padre José. ¿Quieren ser míos? Ámenlos a ambos y se volverán míos. ¡Apúrense!