viernes, 31 de julio de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Alrededor de las 00:30 salí de Manaus rumbo a São Paulo, porque iba a Italia nuevamente. Cuando el avión despegó y estaba volando sobre Manaus pasando el Río Negro, a través de las nubes, sentí una presencia mala, como si alguien me estuviera observando. Miré a mi alrededor y no vi a nadie dentro del avión. Seguí sintiendo esta presencia mala. Cuando miré hacia afuera del avión, por la ventana, vi en el ala al horrible demonio sentado que me miraba con furia. Me dijo:

¿Qué estás haciendo?

Respondí con toda la fe y coraje:

¡Estoy yendo a hablar sobre los mensajes de Nuestra Señora y nadie me va a detener y mucho menos tú!

Invoqué la sangre de Jesús y San Miguel Arcángel y el demonio se fue gritando de rabia.