domingo, 3 de marzo de 2013

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Ha llegado el momento de su testimonio de fe, mis hijos. Ha llegado el momento de que decidan y se pregunten: ¿de qué lado quiero estar? Ha llegado el momento de su decisión y de su respuesta a los mensajes que les he estado dando a lo largo de todos estos años.

Dios está grandemente ofendido por los pecados del mundo, y mis hijos no hacen reparación. Los pecados no reparados serán los pecados que destruirán el mundo muy pronto, si la humanidad no se arrepiente, no se convierte y no hace penitencia, porque están atrayendo al mundo los castigos revelados en los secretos. Mi Corazón está angustiado por el destino y las vidas de muchos de mis hijos, que están ciegos y sin un pastor que los guíe. Muchos pastores de almas no son fieles al Señor. Muchos se están corrompiendo y destruyendo en el pecado. Pastores corruptos son rebaños y rebaños de almas destruidas, sin fe, sin esperanza y sin vida.

Mira, hijo mío, el dolor del Corazón de tu Madre y cuántas espinas lo atraviesan, por estos pecados cometidos y no reparados. Reparación, reparación, reparación! Escucha mi llamada de dolor y amor... Escucha mi voz maternal que te llama a Dios... Escucha la llamada de tu Madre Celestial que te ama tanto y lucha por tu salvación más que tú. Recibe mis palabras maternales en sus corazones. ¿Por qué endurecer sus corazones y cerrarlos a la voz de quien te ama tanto? No actúen así, sino abran, abran sus corazones a mí y serán hijos libres, hijos de paz, hijos del bien. Les bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!