sábado, 10 de enero de 2015

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hoy vino la Sagrada Familia: Nuestra Señora tenía al Niño Jesús en brazos y junto a ellos dos, estaba San José. Los tres mostraban sus Santísimos Corazones. Nuestra Señora llevaba una túnica azul y un manto y velo blancos y el Niño Jesús una túnica azul claro con estrellitas y San José una túnica beige y un manto marrón claro, con estrellitas en el manto. Nuestra Señora fue la que dio el mensaje:

¡Paz mis queridos hijos, paz de nuestros tres Sagrados Corazones a todos vosotros!

Hijos míos, la oración os obtiene grandes gracias del cielo.

La Eucaristía es el don sublime del amor de mi Divino Hijo al mundo. Sed de mi Hijo Jesús en la Eucaristía, uniéndoos a Él en el amor y con el corazón. Por su Santo Cuerpo os da fuerza, valor, fe y las gracias más santas; por su Divina Sangre lava vuestras almas y corazones, os libra de tantos males y peligros, y es bebida saludable que os concede la vida eterna.

La Eucaristía es la sublime gracia de la presencia de mi Hijo Jesús entre vosotros. Sé de Jesús, renunciando al orgullo, a la vanidad y al pecado. Si reconoces tu nada ante Dios, un día lo serás todo con Él, pues es en tu nada donde Él manifiesta mucho más su fuerza y su poder.

Sé humilde, reconociendo en tu hermano la gracia del amor de Dios que te invita a servirle y a amarle con un corazón abierto que sabe darse, lleno de amor. Reza para pertenecer a Dios. Reza para tener la fuerza de decir sí a Dios en cualquier situación, cuando te llame.

Cuanto más obedezcas a Dios, más abrirá ante ti las puertas y los caminos para realizar su obra de amor.

Cuanto más obedientes seáis y más unidos estéis a la Iglesia, más gracias os dará Dios para que seáis uno con Él para siempre.

Gracias por vuestra presencia aquí, en este lugar de gracia y bendiciones, donde siempre me manifiesto. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.