viernes, 1 de febrero de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para bendeciros y acogeros en mi Corazón Inmaculado. Deseo que en vuestros hogares el Divino Corazón de mi Hijo Jesús sea amado y honrado con mucho amor y fe.

Rezad el Rosario para ganar las batallas contra todo mal, sin dejaros abatir. Tened fe. Estoy aquí para conduciros a Dios. Él me envió una vez más a Itapiranga, para invitar al mundo entero a la conversión.

Aceptad la llamada Divina de mi Hijo Jesús, porque grandes dolores están a punto de caer sobre toda la humanidad, y particularmente aquí en Brasil. Suplicad la misericordia de Dios por el mundo, que se ha hundido en los innumerables pecados que hoy están generalizados.

Mi Corazón materno sufre por las almas que se dirigen por el camino que conduce al fuego del infierno. Luchad por el cielo. Luchad por la salvación de vuestras familias. Os doy mi bendición y mi paz. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy la Santísima Madre nos ha bendecido trazando varias veces la Santa Señal de la Cruz. Con sus manos Inmaculadas levantadas alejaba de cada uno de nosotros todo mal y peligro del alma y del cuerpo. La Santísima Madre nos ama mucho y desea ardientemente el bien y la salvación de cada uno de nosotros.