sábado, 9 de marzo de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, Yo vuestra Madre, os amo y mi amor os doy, para que vuestras vidas estén llenas de paz y alegría.

No flaqueéis en la fe, no os desaniméis y no perdáis el ánimo, porque Dios está con vosotros y nunca os abandonará.

Rezad muchos Rosarios por la realización de mis planes maternales, y el Señor os concederá grandes gracias y bendecirá a vuestras familias.

Estoy aquí para ayudaros a ser de Dios, viviendo para el reino de los cielos. No temáis nada. Dios os ayudará a superar todas las luchas y pruebas con serenidad, equilibrio y paz.

Vendrán tiempos difíciles y crueles en la Iglesia y en el mundo, porque muchos de mis hijos necesitan ser purificados, porque ofenden mucho al Señor con sus terribles pecados.

No perdáis el tiempo. Ayudad a vuestros hermanos y hermanas a encontrar la luz de Dios, llevando a todos ellos mis mensajes maternales. Yo estoy junto a ellos, y con mi manto protector los cubro, para protegerlos de todo mal.

Rezad, rezad, y muchas almas se salvarán y volverán al santo camino de Dios. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

Cuando Nuestra Señora se apareció y llegó con aquella hermosa luz, todo lo que había ante mí desapareció, quedando sólo ella y la cruz de Jesús que estaba fijada en la pared del lugar de las apariciones. Desde la cruz, oí la voz de Jesús que me decía

Tengo sed de almas. Salva almas para mí. Cuestan Mi preciosísima sangre, derramada por ellas. Sálvame las almas para gloria de mi reino.