sábado, 7 de septiembre de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis queridos hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que recéis cada vez más el Rosario por la Santa Iglesia y las familias.

Los tiempos de dolores y pruebas han llegado y muchos de vosotros no os habéis dado cuenta todavía, porque el pecado os ha hecho dormir en vuestro camino espiritual.

Dios me envía al mundo para llamaros a Él y a la conversión, para mostraros el camino que conduce al cielo, pero no me escucháis y no vivís mis llamadas como os he pedido.

Hijos, abrid vuestros corazones. Decidíos por una vida en gracia de Dios, y no por una vida en pecado, alejados de Su amor divino.

Vengo al mundo para guiaros, para confortaros con mi presencia maternal, para que no desesperéis ante las pruebas y no perdáis la fe.

Como Madre vuestra, conozco vuestros sufrimientos y dolores, y conozco vuestras cruces que lleváis por amor a mi Divino Hijo.

Ánimo, hijos míos. Ánimo. Jesús nunca os abandona. Está a vuestro lado, dándoos un poco de su fuerza y de su gracia, para que podáis superarlo todo en vuestras vidas con la fuerza de su amor divino.

Rezad, rezad y rezad mucho, porque muchos de vuestros hermanos están cegados por Satanás y corren peligro de caer en las llamas del infierno. Satanás ha conseguido llevar a la ruina espiritual las almas de muchos Ministros de Dios y mi Corazón Inmaculado sufre y sangra de dolor.

Hijos, interceded, doblad las rodillas en tierra y rezad el Rosario, ofreciendo reparación a Dios. El mundo necesita una gran conversión. Brasil está herido, a causa de los innumerables pecados que se cometen en suelo brasileño. Satanás quiere traer muerte, sangre y dolor a

Brasil, a través de revoluciones sangrientas y violencia.

Rezad por la paz de Brasil, que está amenazada. Rezad los Magníficats, pues Dios escucha vuestras oraciones, está atento a la voz de vuestras súplicas.

Os amo y os acojo en mi Manto Inmaculado. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Santísima Madre nos ha pedido que reparemos por los pecados del mundo, ofreciendo el rezo del Rosario de rodillas, para que tengamos la gracia y la fuerza de soportar las pruebas difíciles sin ser sacudidos ni perder la fe, porque muchos la perderán y se alejarán de la Santa Iglesia, debido a los errores y escándalos, dejando de creer en nada, viviendo en una vida mundana de pecado, alejados de Dios.

El diablo quiere hacer sufrir al pueblo brasileño con revoluciones sangrientas, que traerán violencia y muertes. Quiere destruir la paz del pueblo brasileño y tenemos que intensificar nuestras oraciones, con el Rosario y los Magníficats pidiendo la misericordia de Dios y su paz para Brasil.