jueves, 9 de abril de 2020

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz a tu corazón!

Hijo mío, en el pasado fui traicionada con el beso de un traidor. Hoy, hay muchos traidores insertos en mi Santa Iglesia que desgarran mi Corazón Divino con sus malas acciones, permitiendo que la gloria y el esplendor de mi Esposa sean profanados, despreciados, disminuidos y combatidos. Densas tinieblas la rodean, queriendo hacerla naufragar en la gran tempestad que atraviesa, siendo fuertemente atacada por las grandes y violentas olas que no son más que las falsas ideologías y los errores doctrinales y teológicos que se predican a las almas, confundiéndolas y haciéndoles perder la fe, negando mis verdaderas enseñanzas mediante la falsedad y la mentira.

Los enemigos de la fe y de mi Iglesia actúan ocultos, pero Yo, en el momento oportuno, les arrancaré las máscaras a todos ellos.

Reza por el verdadero Pastor, el Pastor que se ha visto obligado a dimitir, a causa de los agentes de Satanás introducidos en mi Santo Santuario. Éstos son los lobos disfrazados con piel de oveja, éstos son los que por dinero, poder y placer vendieron su alma al diablo, como Judas vendió la suya y me la entregó por treinta monedas de plata.

Pobres almas, un poco más de tiempo y todo habrá terminado para ellas. Todo pasa rápidamente. La vida del hombre en este mundo es corta. Lo más importante es la salvación de la propia alma, y ay de aquellos a quienes, en su último suspiro, Mi justicia encuentre desprevenidos, lejos de Mi gracia. Consuélate, hijo mío, Corazón mío, porque mi justicia será grande y fuerte, cuando caiga sobre los satánicos, sobre los apóstatas e infieles, y no quedará rastro de ellos. ¡Yo te bendigo!