sábado, 8 de agosto de 2020

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz a tu corazón!

Hijo mío, los llamo a Dios y no soy escuchada. Muchos de mis hijos son sordos a mi llamada y tienen el corazón endurecido a mi voz, a las palabras de mi Madre.

Muchos me ultrajan con sus terribles pecados y sus palabras ofensivas y dudan de mis mensajes, desacreditándolos, apartando así a tantos de mis hijos del camino de la verdad. Si mis palabras no son verdaderas, que digo con tanto amor y preocupación, ¿acaso sus palabras pronunciadas sin caridad, llenas de odio y de forma ultrajante están llenas de verdad?

Rezad, rezad, rezad mucho, oh humanidad ingrata, porque terribles dolores están cayendo sobre vosotros, y os abatirán más y más, haciéndoos derramar amargas lágrimas, por haber permanecido sordos a Mi voz maternal.

Hombres despiadados, crueles y bárbaros atacarán a la Santa Iglesia, y Roma será totalmente destruida. Italia beberá la amarga copa del dolor, porque ha pecado mucho, pero no sólo ella, muchas otras naciones también serán destruidas, por su falta de fe, amor y respeto a las santas obras de Dios.

Estoy triste, hijo mío, porque les hablé y les llamé a Dios y no fueron escuchados, les di tanto amor, tantas señales, tantas gracias, tantas bendiciones, y fueron despreciados y ofendidos. Dios no está contento!...Aplaudid su justicia cuanto antes, de lo contrario tendréis que soportar el peso de su poderoso brazo y de su justicia de un modo terrible.

Te bendigo, hijo mío, y a toda la humanidad: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.