miércoles, 2 de marzo de 1994

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, hoy vengo a llamarlos una vez más a la oración. Oren, mis hijos, ¡oren mucho! para que puedan entender Mi Mensaje. Si siempre están en oración, nada los sorprenderá.

Tengan cuidado de que 'este lugar' sea siempre un lugar de oración! Fue 'aquí' que vine a traer Mi AMOR! Todos los que vengan 'aquí' recibirán cada vez más Gracias Especiales.

Mis hijos, deseo que hagan de este lugar un lugar de adoración del Santísimo Sacramento y de reparación a Mi Inmaculado Corazón.

Mis hijos, como la Madre 'amorosa' que soy, he estado llamando a los hombres al AMOR, ¡a DIOS! ¡Oren el Rosario todos los días!"

(Marcos): (La Virgen me pidió que me pusiera de pie y dijera a los presentes:)

"- ¡PENITENCIA! PENITENCIA! PENITENCIA!"

(Marcos): (Todos se arrodillaron y Ella desapareció)