miércoles, 12 de octubre de 1994

Día de Nuestra Señora Aparecida

Mis queridos hijos, hoy, el día en que Brasil celebra a Mí, su Madre y Patrona Fiel, vengo a visitarlos, para hablarles una vez más, ¡y para darles Mi Amor Inmaculado y Santo!

Hijos, Brasil ha sido consagrado a Mí, para que Yo lo proteja y sostenga. Hoy cierro en Mi Corazón Inmaculado a Brasil, a todos mis queridos hijos brasileños, especialmente a los más pobres, más débiles y más indefensos. Los amo y bendigo, mis pequeños hijos.

Les transmito los últimos Mensajes de DIOS para la humanidad, así que apresuren su conversión, su retorno al Señor, ¡porque Él está profundamente ‘entristecido’ por los pecados de la humanidad!

No se avergüencen de Mis Mensajes, queridos hijos, ¡sino comuníquenlos a todos los que encuentren! Necesito sus corazones para tocar a todos, a todos los hombres.

Brasil se dirige hacia un gran abismo de perdición. Me preocupo cuando lo miro, y quiero salvar esta querida tierra mía. Por eso he multiplicado Mis Videntes por todas partes. Las Apariciones con Mensajes de AMOR, Mis Lágrimas, que derramo sobre toda la Tierra.

Mis hijos, ¡todavía están ciegos! ¿No pueden ver Mis Señales, Mis Advertencias? Siguen sordos porque no escuchan Mis Peticiones. Permanecen silenciosos porque no responden ‘sí’ a los Planes que a través de Mí, el Señor está revelando.

Mis hijos, los días pasan rápidamente, y ahora es tiempo de que respondan ‘sí’! LOS AMO a todos! A todos quiero bendecirlos profundamente y darles Paz. ¡Busquen la Paz! ¡Búquenla en Jesús en la Eucaristía!

Brasil debe regresar a DIOS a través de Jesús en la Eucaristía y el Santo Rosario! Quiero formar una Gran Corriente de AMOR alrededor de Jesús en la Eucaristía.

Mis hijos, mientras estoy aquí, permanecen Grandes Gracias de Amor para Mis hijos. Aprovechen este tiempo de profundas Gracias, para convertir sus vidas al Señor! Siempre toco los corazones para que sean llenados con AMOR DIVINO.

Continúen rezando el Santo Rosario todos los días. (pausa) Los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo".