domingo, 1 de junio de 2008

Mensaje de San José

Queridos hijos. Hoy, en la Fiesta de mi SAGRADO CORAZÓN, deseo nuevamente inundar sus almas con mi gracia, mi paz y mi amor.

Sus corazones me pertenecen y deben buscar asemejarse a mi CORAZÓN.

El hijo que verdaderamente ama a su padre, si lo ama de verdad, será como el Padre; mirará a su padre, verá sus buenos ejemplos, su virtud, verá sus notables cualidades y buscará ser como él. Si me aman como verdaderos hijos, buscarán ser como Yo, imitando todas mis Virtudes, copiando mis ejemplos y, sobre todo, dejándose guiar dócilmente por Mí!

Deseo que mi propio Rostro brille en ustedes, para la Gloria del OMNIPOTENTE y para Su alegría.

Tengan cuidado también de tratar mis Mensajes como algo común, pues muchos ya han caído en este error y se han perdido para siempre!

Que vean que cada Mensaje que sale de mi Corazón, que sale de mi Boca en este lugar; es un bien que muchos Santos deseaban poseer y no tuvieron. Deseaban oír y no escucharon. Y a ustedes este regalo les ha sido dado por el SEÑOR; de ustedes el SEÑOR espera mucho más de lo que esperaba de muchas generaciones pasadas.

A ustedes les ha dado mucho y espera mucho. No frustren, no decepcionen al SEÑOR, quien ha derramado tanto bien y los ha favorecido más que suficiente para salvar generaciones enteras pasadas!

Que su amor por el SEÑOR sea puro, sea firme, sea pleno, sea incondicional.

Sepan que el SEÑOR los ha amado tanto. Y Él espera también gran amor de ustedes.

¡Adelante! Sigan adelante, entusiasmados, alegres y felices de saber que son tan amados por el PADRE del CIELO, por la VIRGEN MARÍA y también por MÍ; que los amo mucho y si fuera necesario volvería a la Tierra y sufriría todo lo que he sufrido por ustedes, por su salvación.

Hoy los bendigo a todos".