sábado, 26 de enero de 2013

Mensaje de Santa Luzia

Queridos hermanos, Yo, Luzia, vengo hoy para bendecirlos una vez más y darles Paz.

Deseo guiarlos al verdadero encuentro con Dios en la profunda oración, pero para que puedan sentir el amor de Dios, deben sacar de su corazón todos sus sentimientos, deseos, apegos e incluso sus pensamientos, y entonces, cuando sus corazones estén vacíos y desocupados de todo lo que los bloquea, podrán abrirse al Amor de Dios y Él vendrá a ustedes. Entonces sentirán la presencia de Dios, sentirán paz, alivio, serenidad, alegría, y una intensa alegría al comprender la VERDAD, conocer la VERDAD y experimentar cuánto los ama el Señor.

Esta profunda oración y encuentro con Dios los llenará de una gran paz que su alma descansará más pacíficamente que el pequeño niño en el vientre de su madre. Entonces producirá en ustedes una fuerza de amor tan grande que todo será fácil para ustedes: rezar, difundir los Mensajes de los Sagrados Corazones, trabajar, estudiar, formar Grupos de Oración y Cenáculos, sufrir e incluso dar su vida por Dios como Yo he dado, porque lo harán todo movido y lleno con el Amor de Dios que desbordará de sus corazones.

Fue esta Oración la que me llenó de fuerza y amor, para dar testimonio de mi fe y dar por Jesús y María, sufriendo el más cruel martirio ordenado por Pascásio. Esta Oración también les dará fuerza para dar testimonio de los Mensajes de la Madre de Dios al mundo y para servir al Señor fielmente cada día.

Abran sus corazones a esta gran gracia y dejen que su alma tenga el encuentro con Dios. Renuncien a todas las cosas que la bloquean y ella sentirá el amor de Dios.

Yo, Lucia, ayudaré a todos aquellos que quieran tener un encuentro con el Señor y los guiaré a todos a la dulce intimidad con Él en la visita de Su amor sobrenatural.

Ahora los bendigo amorosamente a todos y especialmente a Marcos, el más ardiente de Mis devotos y el más diligente de Mis amigos. ¡Paz!"