Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 27 de julio de 2019
Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz, Santa Ana y San Joaquín

Mensaje de São Joaquim
«- Marcos, transmite este mensaje mío a todos los hombres, a todos los hijos de mi hija María.
«Imitad el amor de mi hija María por el Señor. Ella amó tanto a Dios que se hizo Su Madre. Ella amó tanto a Dios que lo engendró en su seno. Amó tanto a Dios que los mismos ángeles del cielo vinieron de lo alto para aprender de ella el verdadero amor a Dios. Los ángeles bajaron del cielo para arder en el amor de María por el Señor.
Tú debes hacer lo mismo. Acércate a mi hija María mediante una vida de intensa oración con el corazón y también con el deseo de conocerla de verdad, amarla y aprender de ella el verdadero amor que agrada a Dios. Rezad con el corazón. Amad de verdad a María y entregad vuestros corazones y vuestras vidas para que Ella os guíe por el camino del verdadero amor. Imitad la obediencia de mi hija María al Señor para que crezcáis verdaderamente en la santidad que agrada a Dios.
Amo y protejo a todos los que aman a mi hija María y a todos los que son sus verdaderos alumnos en su escuela de santidad y también los amo como si fueran mis hijos.
Rezad el Rosario todos los días, porque mi hija María nunca dejará que se pierda un verdadero hijo suyo que ame su Rosario.
Yo, Joaquín, os bendigo a todos con amor ahora desde Nazaret, Belén y Jacareí».
Mensaje de Santa Ana, Madre de Nuestra Señora
«Mi amado Marcos, di a todos los hombres que se conviertan cuanto antes.
Mi hija María dio mensajes en Akita, Japón, pero no hizo nada por esta humanidad dura, incrédula y rebelde a Dios. Lloró en ese lugar más de 100 veces, pero las lágrimas de mi hija María cayeron en el desierto y casi no hubo almas generosas que quisieran consolarla, amarla, obedecerla y también hacerla conocer y amar por todo el mundo. Por eso vendrá del cielo un gran castigo. El mensaje que mi hija María dio en Akita fue uno de los últimos sellos del Apocalipsis abierto para alertar a toda la humanidad. Si la humanidad no atiende a la llamada de mi hija María, caerá sobre ella un gran castigo. Este castigo ya ha sido dado a conocer a tantos y tantos santos, a tantas y tantas almas privilegiadas, pero al igual que ocurrió con Juan el Bautista y también con el Señor Jesucristo, la humanidad rechaza una a una las advertencias que Dios le envía para intentar salvarla. Ahora, si la humanidad no escucha a Akita, si la humanidad no escucha los mensajes que mi hija María da en este lugar, no habrá más misericordia.
Reza, reza el Rosario todos los días y haz penitencia, porque sólo la oración y la penitencia pueden salvar al mundo.
Leed todo el libro del Capítulo 3 del Eclesiástico e intentad poner en práctica la palabra del Señor en vuestras vidas. Del mismo modo que leí a mi hija María y le expliqué las escrituras, quiero enseñaros a amar y a cumplir la palabra de Dios con amor. Enseñé a mi hija María a decir «sí» al Señor y también quiero enseñaros a todos a decir «sí» a la voluntad del Señor, que es gracia, paz y salvación.
Os bendigo a todos con amor desde Nazaret, Belén, Jerusalén y Jacarí».
Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz
«Hijos míos, muchas gracias a todos los que habéis ayunado hoy, como os pedí en la aparición de ayer.
«Gracias por ayudarme a salvar almas.
«Gracias por ayudarme a proteger la paz mundial y evitar la Tercera Guerra Mundial.
Gracias por darme la posibilidad, con este poder místico del ayuno, de liberar a tantas almas prisioneras de Satanás, de neutralizar sus planes y acciones, especialmente aquí en Brasil.
Gracias por ser los hijos con los que siempre puedo contar.
Seguid rezando el Santo Rosario todos los días, porque sólo a través del Rosario podré liberar a Brasil de todo lo que Satanás quiere hacer para convertirlo en su propiedad y en tierra de pecado, de comunismo y de maldad, de ateísmo y de odio a Dios.
La juventud, los niños, las familias y la propia Iglesia han terminado de sumergirse en el humo de Satanás y por todas partes ya no hay ninguna flor, ninguna rosa mística de amor a Dios, de santidad, de bondad, de oración, de sacrificio, de inocencia, para transformar de nuevo este gran desierto en un jardín de gracia, de belleza y de santidad.
Ahora todos deben ir y difundir mis mensajes. Haced los cenáculos por todas partes y sobre todo vivid todas mis peticiones en santidad.
Rezad la Hora de la Paz nº 8 durante 4 días consecutivos y dad esta Hora a 8 de mis hijos que no la conozcan para que entonces mis hijos, conociendo mis glorias y mis mensajes puedan darme el «sí» que tanto deseo de ellos.
Apresura tu conversión porque el tiempo del cambio, del retorno a Dios se acaba.
Meditad cada vez más en la virtud de la templanza para que viviendo justa, equitativa y correctamente en esta vida podáis alcanzar verdaderamente el Cielo y la santidad que Dios quiere de todos vosotros.
Os quiero a todos. Estoy con todos vosotros en el camino que ahora debéis recorrer, que es una prueba, pero también una gran gracia para los que aman Mis apariciones, Mis mensajes y los ponen en primer lugar.
Vivid los mensajes que di en Beauraing, Bélgica. Difundid Beauraing para que por fin triunfe mi Corazón y por fin pueda convertir a los pecadores.
A todos bendigo el amor de Beauraing, desde Lourdes, desde Jacareí.
Paz».
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