domingo, 19 de abril de 2020

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz - Fiesta de la Divina Misericordia

¡Reza mi Rosario y tendrás la victoria!

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

«Queridos hijos, hoy os invito de nuevo a todos a la oración. Sólo con la oración podréis conseguir el milagro de la misericordia de mi hijo Jesús para cambiar todas las cosas malas de este mundo, en victorias para el Señor y para vosotros mismos. Así que rezad, rezad, rezad mi Rosario y obtendréis la victoria.

Todas las victorias llegaron para el pueblo cristiano a través del Santo Rosario.

Así pues, ¡rezadlo y haced que todos lo recen! Satanás sólo teme al Rosario y sabe que su derrota será a través de esta oración que es la favorita de mi corazón. Por eso ha intentado a lo largo de los años matar en el corazón de mis hijos el amor por el Santo Rosario, utilizando incluso la predicación de muchos pastores, para que mis hijos se desprendieran del Rosario, porque así podría actuar libremente. ¡Derrota a Satanás! ¡Liquídalo con la oración del Rosario y triunfarás!

Reza cada día con amor el Rosario de la Misericordia. Grandes gracias están contenidas y preparadas para ti en este Rosario. Rezadlo con amor como mi hijo Jesús pidió a mi hijita Faustina que hiciera, y entonces vosotros, hijos míos, veréis en el mundo el mayor milagro de la misericordia y del amor divinos.

Gracias, mi hijito Marcos, una vez más te digo: gracias por la hermosa película de Lourdes que hiciste para mí. ¡Sí! Quitó muchas espadas de dolor de mi corazón, muchas espinas. ¡Secó muchas de mis lágrimas! Y mientras lo hacías, no sólo yo, sino también mi hijo Jesús, bajamos del cielo a tu estudio para verte por la noche trabajando y por la mañana sufriendo tanto por la conversión de los pecadores, tu dolor de cabeza, sufriendo tanto para conseguir nuevas gracias para el padre que tanto amas, más que a ti mismo. Y nuestros corazones, el de mi hijo y el mío, ¡se alegraron! ¡Nuestros corazones se regocijaron! Nuestros corazones se sintieron reconfortados por tu amor.

¡Sí! ¡Acepto la oferta de esta obra de amor más que haces por mí y se la daré a mi hijo Jesús, para que por los méritos de esta buena obra santa se convierta en gracia y la derrame sobre ti y sobre el mundo entero!

¡Abogaré por ti y por el mundo pidiendo misericordia, a través de estos méritos de amor por mi hijo Jesús y también por mí!

¡Alégrate! Alégrate en tu corazón porque realmente has hecho algo, has realizado una obra de amor que ha encantado no sólo mi corazón, sino el de mi hijo Jesús y el del Padre y que los hace propicios a ti. Así pues, hijito, ¡no te detengas! Sigue haciéndolo, sigue trabajando para mí, pues cuantos más méritos reúnas, más podré ofrecer a la Santísima Trinidad para alcanzar de ella misericordia y gracia haciendo que el Señor sea propicio, benévolo, misericordioso e indulgente con la tierra.

¡Adelante y no tengáis miedo! Con esto estáis preparando los corazones para el Segundo Pentecostés y para esa conversión tan resonante y tan atronadora que llevo a cabo en los corazones de mis hijos que van a mi gruta de Lourdes.

Sí, preparáis a las almas para recibir esas «lenguas de fuego» que el Espíritu Santo hará descender sobre cada hombre, sobre cada alma, en el Segundo Pentecostés Mundial y en el Aviso. Y cada uno verá la verdad, conocerá la verdad y muchos, entonces, se convertirán.

Y vosotros ya preparáis esto con todas esas obras de amor que hacéis. ¡Sí! ¡Ya lo habéis puesto en marcha y apresuráis este Pentecostés con todas las obras de amor!

¡Adelante! Cada obra de amor que hagáis por mí, cada Rosario, cada Rosario Meditado, cada una de esas películas que tocan la fibra más íntima de mi corazón, cada una de esas obras apresura el triunfo de mi amor en el mundo, ¡apresura el Segundo Pentecostés!

¡Apresura más al Señor con más obras de amor, hijo mío, y entonces el Señor vendrá pronto!

Te amo y te bendigo, y ahora derramo sobre ti todas las grandes gracias de mi Corazón Inmaculado, mi siervo obedientísimo, tan esforzado y tan entregado a mi corazón. ¡Adelante! Yo estaré siempre contigo y nunca te abandonaré.

Si hubiera más almas que se dedicaran a rezar mi Rosario, a hacer la href=«https://www.mensageiradapaz.org/post/cruzada-do-rosario-meditado-e-cruzada-da-paz»)Cruzada do Rosário, a dedicar su vida a rezar, a liberar definitivamente al mundo del comunismo, del socialismo, del ateísmo, mi corazón ya habría triunfado.

Bienaventuradas las almas de amor que comprendan esta dolorosa llamada mía y dediquen su vida sólo a ella, porque verdaderamente tendrán una gran corona de gloria en el Cielo y serán llamadas bienaventuradas, «beati,». ¡Benditos sean mis hijos!

A todos bendigo Lourdes, Pellevoisin y Jacareí».

MARÍA Santísima Después De Bendecir Y Tocar Los OBJETOS Religiosos

Que Le Fueron Presentados Por El Vidente Marcos TADEU

«Como ya he dicho, allí donde llegue uno de estos rosarios, allí estaré viva llevando conmigo las grandes gracias del Señor.

Id, hijos míos, y dad cinco de estas nuevas películas de Lourdes que habéis visto hoy, esta nueva que mi hijito Marcos ha hecho para vosotros. ¡Id y dad a todos mis hijos que no conocen mi bondad, mi amor, mi misericordia y el deseo tan grande que tengo de aliviarles en sus sufrimientos, de acompañarles en el camino de su cruz y de ayudarles a todos a llegar al Cielo junto con mi hijita Bernardita para que conmigo sean felices para siempre!

¡Id deprisa! Porque el tiempo se acaba. Id y traed a mis hijos la salvación.

Os bendigo a todos de nuevo, para que seáis felices, y a todos os dejo mi paz».

(19.04.2020 | Aparición y Mensaje de Nuestra Señora | Fiesta de la Divina Misericordia)