Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
viernes, 7 de agosto de 2020
Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz al Vidente Marcos Tadeu Teixeira
La Santidad es Amor en el más Alto Estado de Perfección

(Marcos): ¡Que Jesús, María y José sean alabados por siempre!
(Marcos): (Sí)(Sí)(Lo haré)
¿Tres más? Sí, lo haré...
Sí, mami, lo haré...
Lo haré, aunque tenga que hacerlo con dolor como en esta película de Lourdes, ¡lo haré, lo haré!
Sí... ¡Sí, lo haré!
Haré lo que la Señora quiera».
(María Santísima): «¡Hijos míos, soy la Reina y Mensajera de la Paz!
Hoy, cuando se cumple un mes más de mi presencia aquí, en medio de vosotros, os invito de nuevo a la santidad.
Sin santidad nadie puede ir al Cielo. Por tanto, buscad la santidad, que no es otra cosa que hacer la voluntad de Dios, cumplirla y, en todo, tratar de agradar a Dios.
La santidad es amor en el estado más elevado de perfección. ¡Por eso ama! Cuanto más améis a Dios, más santos seréis.
Abrid vuestros corazones y ampliadlos hasta una capacidad ilimitada de amar a Dios mediante muchas y fervientes oraciones, meditaciones, sacrificios, ayunos y, sobre todo, mediante el esfuerzo de la ascesis, vuestro ascenso hacia Dios, subiendo los peldaños de la escalera de la santidad que hace muchos años aquí mostré a mi hijito Marcos.
Cultiva todas las virtudes: humildad, inocencia, bondad, pureza, amor, entrega, sacrificio. Y entonces, subiréis por esta escalera mística que os conducirá al Señor en el Cielo.
También deseo que difundas y vivas la paz en la Tierra. ¿Y qué es la paz? Es lo que dijo mi hijo Jesús hace dos mil años: «Amaos los unos a los otros como yo os he amado».
Cuando todos los hombres se amen como mi hijo Jesús les amó, entonces el mundo tendrá paz. Hasta que los hombres vuelvan a 'Amaos los unos a los otros como Yo os he amado' nunca habrá paz y el mundo se llenará cada vez más de guerras, odio, maldad y violencia.
Por eso, enseña a todos mis hijos a amarse como Jesús y yo os amamos y daremos la vida por vosotros hasta el final, para que todos puedan vivir eternamente.
Sólo cuando los hombres aprendan que están en este mundo para darse los unos por los otros, para dar su vida por el bien, por la salvación, por la felicidad de los demás, sólo cuando comprendan esto, ¡el mundo tendrá paz!
Enseña entonces a todos mis hijos que sin amor no hay paz y que sin paz nadie puede rezar, ni servir a Dios, ni buscar la santidad y no puede alcanzar el Cielo.
Sólo entonces, con amor habrá paz y con paz todos podrán finalmente amar, servir a Dios, encontrarle a Él y con Él la salvación.
Reza cada día mi Rosario por la paz en el mundo, porque sólo él puede lograr este amor del que nacerá la verdadera paz.
Sólo cuando todos recen el Rosario con el corazón, sentirán en su corazón mi amor, mi llama de amor. Y con este amor podrán por fin cumplir el «Amaos los unos a los otros como Yo os he amado».
Y entonces reinará la paz y con la paz todos los hombres llegarán seguramente a la santidad y a través de la santidad a Dios.
¡Yo estoy con vosotros todos los días y nunca os abandonaré! Soy vuestra Madre que siempre os acompaña y os guía.
También hoy celebráis el 25 aniversario de la llegada de esta sagrada imagen mía que está aquí, a través de la cual lloré y manifesté los signos del aceite, las luces sobrenaturales y tantas otras gracias.
Esta imagen lleva verdaderamente en sí toda la gracia de mi Corazón Inmaculado. Y quien la mire, será mirado por mí.
Quien le rece será escuchado por mí.
Quien me honre a través de ella, recibirá de mí todas mis bendiciones, todas mis gracias.
Así como quien le falte al respeto, blasfeme o cometa sacrilegio contra ella, cometerá contra mí mismo y será reo de la justicia de mi hijo.
Bienaventurados los que vivan siempre ante esta imagen mía a la sombra de mi manto, pues vivirán bajo mi propio manto todos los días de su vida. Y todo el que haga esto recibirá de mí todas las gracias de mi Corazón.
Bienaventurado todo el que rece fervorosamente ante esta imagen mía, porque la miraré con amor y derramaré sobre este niño todas las gracias de mi Corazón.
Bienaventurado todo el que venga aquí a rezar el Rosario ante mí todos los días y me salude con el saludo angélico, porque yo también le saludaré en el cielo muchísimas veces y derramaré sobre él rayos de gracia de mi Corazón Inmaculado.
Y dichoso todo el que me alabe, me observe y me reverencie a través de esta imagen mía, porque le guiaré por un camino seguro y cierto que le conducirá al Cielo, y un día pondré sobre su cabeza una corona de gloria imperecedera.
Y entonces, todos los honores, todos los actos de amor que este hijo me ha hecho a través de esta mi venerable imagen, se los pagaré con éxtasis y gozo de amor eterno en el Cielo para siempre, con gracias y revelaciones de luz de mi Corazón que no daré a otros que no me hayan alabado, obsequiosamente, reverenciado a través de esta mi venerable imagen».
Promesas A Todos Los Que Oran Ante La Venerable Imagen De Nuestra Señora Reina Y Mensajera De Paz Del SANTUARIO
"Sí, quienes recen ante esta imagen mía recibirán cada vez cuatro gracias de mi Corazón.
Si están por encima del poder del demonio, serán liberados.
Muchos serán curados si están enfermos y todo aquel que verdaderamente me dirija una mirada amorosa y una oración amorosa a través de esta imagen, saldrá de aquí acompañado por dos Ángeles Custodios de mi Corazón Inmaculado.
¡Yo, tu Madre, te amo y nunca te abandonaré!
Rezad el Rosario de la Paz meditado todos los sábados y ofrecedlo por la conversión de los pecadores.
Os bendigo a todos y especialmente a ti, mi querido hijito Carlos Tadeo. Muchas gracias por haber venido a consolar a mi Corazón Inmaculado. Desde que llegaste, siento una alegría indescriptible en mi Corazón, y han salido 82.000 espinas de mi corazón, que el mundo ha clavado con pecados, ofensas e ingratitudes.
Continúa, mi amado hijo, alabándome y orando aquí. Has de saber que hoy te he dicho muchas cosas importantes por boca de mi hijo Marcos, mientras hablabas con él.
Sobre todo, mientras veías con él la nueva película que hizo de mi aparición en Lourdes, os miré a los dos a través de mi imagen y derramé sobre vosotros grandes luces, grandes gracias para sanar vuestro corazón, restaurar la fuerza de vuestro corazón, llenar vuestra alma de nueva luz.
Con el tiempo veréis los frutos de todas esas gracias y luces que os di.
Continúa siempre firme, avanzando, realizando las oraciones que te pedí y, en la medida de lo posible, animando a todos mis hijos en el camino de la oración.
Y en cuanto puedas vuelve a mis cenáculos, hazlos y reza con mis hijos el Rosario de mi Llama de Amor nº 2.
Debes hacer 10 cenáculos rezando este Rosario meditado. Y sobre todo, decir a mis hijos cuánto deseo abrirlos con mi Llama de Amor y cómo deben abrirme sus corazones, abrir y expandir sus corazones a una capacidad de amar al Señor y a mí sin límites.
Para que entonces, a través de ellos, pueda llevar a cabo también las otras partes de mi plan, para que finalmente, pueda triunfar en esa tierra que tanto amo, tu tierra. Y así, aplastar bajo mis pies todas las fuerzas malignas de mi enemigo y allí levantar realmente también mi Escuela de Amor, Santidad y Gracia.
¡No tengas miedo de nada! ¡Porque siempre estoy contigo y nunca te abandonaré!
Has de saber, hijo mío, que tres días antes de mi Asunción al Cielo tuve una visión muy elevada que el Señor me dio de ti y de todo lo que harías por mí ahora, ¡y esa visión consoló profundamente mi Corazón!
Entonces el Señor me dijo que en el momento de mi Asunción al Cielo os serían concedidas muchas y muchas gracias por los méritos de mi fidelidad y de mi amor a Dios, y también por este altísimo misterio.
Por tanto, todo lo que pidáis al Señor en nombre de mi Asunción a los Cielos y que sea la santa voluntad del Señor, os será concedido.
Reza así: 'La gracia del misterio de la Asunción de María descienda sobre mi alma y me conceda esta gracia'. Y entonces, todo lo que pidas se cumplirá.
Te prometo que todo lo que pidas por el misterio de mi Inmaculada Concepción y de mi Asunción al Cielo te será concedido.
¡Reza por ello! Rezad continuamente pidiendo las gracias de los misterios de mi vida, y entonces, mucho de ello recibiréis y ganaréis.
Quiero que recéis durante 3 sábados seguidos el Rosario de la Paz nº 7 y que meditéis sobre las grandes gracias que os he concedido, especialmente porque os he dado lo mejor de lo mejor, es decir, a mi hijito Marcos, en quien mostré el signo del rayo de luz hace tantos años, signo que no mostré, no manifesté, ni siquiera en los hijos más santos que han pisado la tierra y que tanto me han amado.
Para hacer esto, deciros que os he reservado lo mejor por el gran amor que os consagro.
A ti y a todos mis amados hijos bendigo con amor ahora y también a ti, hijito Marcos.
Por tu dolor de cabeza que ofreciste con tanta paciencia durante esta noche y también por el dolor que sentías en el lado derecho de tu cuerpo, salvaste 112.318 almas.
Y también deseo decirte Con este sacrificio conseguiste para tu padre Carlos Tadeo 10.000 nuevas gracias. Y con la nueva película de mi aparición en Lourdes que hiciste y me ofreciste, conseguiste muchos y muchos nuevos méritos y lograste para tu padre, por quien ofreciste en primer lugar, lograste para él 22.718 nuevas bendiciones que recibirá a lo largo de los años.
Yo, tu madre, retribuyo así con gran amor todo lo que haces por mí.
Gracias, gracias, ángel mío, el más obediente, el más trabajador y dedicado de mis hijos.
A todos bendigo con amor ahora: desde Lourdes, Pontmain y Jacareí».
(Marcos): «Hasta pronto mamá».
https://www.youtube.com/watch?v=YuZ3MNHsKUY
Vídeo del Cenáculo en la plataforma oficial del Santuario: https://www.apparitionstv.com/apptv/video/1395
Orígenes:
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