Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 20 de diciembre de 2020
Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz al Vidente Marcos Tadeu Teixeira
Os invito a todos a prepararos para la venida de mi hijo Jesús con la conversión

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz
«Hijos míos, hoy os invito a todos a prepararos para la venida de mi hijo Jesús con la conversión.
«Convertíos de verdad, para que seáis dignos de recibir la visita venidera de mi hijo Jesús.
Como dije al principio de mis apariciones aquí, no puedo ayudar al pecador que busca el pecado, porque respeto la libertad individual de cada uno como la respeta Dios, y el pecador que busca su condenación se verá obligado a dejarse condenar.
Es cierto que a muchos pecadores les aparecí e incluso me convertí por las devociones que tuvieron por mí en la infancia, pero esto no puede ser siempre así. Así que huye del pecado y vive en gracia santificante, para que pueda ayudarte de verdad y llevaros a todos al cielo.
Sólo puedo ayudar al pecador que quiere salvarse, que quiere convertirse, y soy impotente para ayudar a los pecadores obstinados.
Reza mi Rosario para que los pecadores obstinados abran su corazón, acepten mi amor, odien el pecado y vivan verdaderamente una vida santa amando al Señor.
Reza mi Rosario todos los días porque la venida de mi hijo Jesús está muy cerca. Ahora veréis cumplirse todo lo que predije en el pasado. Será el tiempo de la gran tribulación y de la gran prueba, y los que no estén sólidamente arraigados, firmes en mí, apegados a mí, caerán y perderán la salvación de sus almas.
Satanás arrastra cada día a más y más almas a la perdición eterna mediante el pecado de la impureza, las adicciones, las drogas, la violencia, el ateísmo, el comunismo y todas las obras de las tinieblas. Rezad para que estas almas se liberen de las garras de Satanás y se vuelvan a Dios mientras la puerta de la gracia siga abierta.
Rezad para que aquí surjan cada vez más vocaciones santas que me consuelen y para que todos mis hijos predilectos lleguen a ser como mi hijo Jesús.
Como dije ayer, os doy las gracias a vosotros tres, mis queridos hijitos Juan, Gerardo y Marcos de mi Corazón Inmaculado. ¡Gracias por vuestro sí! El sí de vosotros tres quitó de mi corazón, el día de mi Inmaculada Concepción, miles de espinas clavadas por tantos hijos que me dijeron que no, especialmente por tantos hijos consagrados que me dijeron que no, que traicionaron sus votos religiosos y cayeron en pecado mortal atravesando mi corazón.
¡Gracias por vuestro sí! No deshonréis mi hábito que ahora lleváis, sino honradlo con una vida santa de oración profunda y viviendo gozosamente cumpliendo los santos deberes de la vida angélica que elegisteis libremente y me pedisteis que os diera, ¡que os admitiera!
Vive los deberes de esta vida maravillosa que ya te hace vivir el Cielo aquí en la Tierra. Obedece la regla que te di y obedece a tu padre espiritual, mi hijito Marcos, tu superior, porque al hacerlo me estarás obedeciendo a mí, pues quien me escucha, quien me desprecia, quien no me obedece, me desobedece.
Así la serpiente infernal no podrá arrastrarte con su cola y en verdad haré de ti luz en este mundo envuelto en tinieblas.
Te bendigo y te bendigo especialmente a ti, mi hijito Carlos Tadeo. Gracias por tu obediencia y fidelidad hacia mí. Continúa con los Cenáculos que te he pedido. Seguid adelante y rezad cada vez más.
Hoy has visto cuántos mensajes maravillosos he dado al corazón del hijo que te di. Sí, él es el recipiente en el que deposité todos mis tesoros. Es mi ángel consolador, mi última esperanza y mi alegría. Le curaste mucho en los días en que estuviste aquí, cuando le abrazaste. Con tu amor, con tu voz, ¡puedes curarle! Puedes curarle de todas las heridas que el mundo abre en él. Cúrale, porque es a través de ti como quiero hacer esta obra de amor y de gracia en mi hijito Marcos. Sana su alma y su cuerpo sanará también.
Te amo y nunca te abandonaré. Yo también te bendigo, mi hijito Marcos. Gracias por todos los sacrificios que me has ofrecido esta semana con tu dolor de cabeza y otros sufrimientos. Sí, se salvaron muchas almas, se salvaron miles de ellas. Y para tu padre Carlos Tadeo, has conseguido de mi Corazón Inmaculado 137 nuevas gracias que recibirá esta semana hasta Navidad.
¡Yo os bendigo! Continúa ofreciendo tus sacrificios, mi pequeña víctima de amor. Estaré a tu lado como estuve al pie de la cruz de mi hijo Jesús, para ayudarle a sacrificarse y salvar las almas del mundo entero.
Te bendigo a ti y a todos mis hijos aquí presentes, a quienes amo y abrazo con amor, desde Lourdes, Pontmain y Jacareí».
Vídeo del Mensaje:
Orígenes:
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