Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 14 de noviembre de 2021
Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz, comunicado al vidente Marcos Tadeu Teixeira
Sí, estáis en Mis manos

Queridos hijos, hoy vengo de nuevo a deciros:
¡Soy la Virgen de la Medalla Milagrosa! Soy vuestra Madre que vino del Cielo para traeros a todos el Mensaje de la Esperanza, de que «Ella» tiene al mundo entero en sus manos.
Sí, el globo terráqueo que mostré a mi hija Catalina significaba el mundo entero y cada uno de Mis hijos. Sí, estáis en Mis manos.
En la palma de Mis manos estáis cada uno de vosotros, cada uno de Mis hijos a los que amo, y ninguno de ellos se perderá si confía en Mí y es dócil a Mi palabra maternal.
En la palma de Mis manos están todas las familias de este tiempo difícil, que corren peligro de perderse eternamente con tantos malos ejemplos, vicios y cosas dañinas que entran cada día en nuestros hogares a través de los medios de comunicación.
Si estas familias son dóciles a Mi Voz, si rezan Mi Rosario cada día, entonces Yo las protegeré, las libraré del mal y de la destrucción, del adulterio, del divorcio y de las adicciones, y estas familias serán salvadas por Mí y se convertirán en jardines de santidad, de paz y de amor a Dios.
En la palma de Mis manos están todas las naciones, especialmente Brasil, y cuidaré de todas estas naciones con Mi amor maternal, guiándolas por el camino de la Santidad, la salvación y la paz, si son dóciles y se dejan guiar por Mí.
En la palma de Mis manos está la Iglesia, Mi hija amada, a la que salvaré de la apostasía por un milagro de Mi Corazón Inmaculado.
En la palma de Mis manos están cada una de las almas de Mis amados hijos a quienes conduciré y guiaré por el camino del bien, de la salvación y de la paz, si son dóciles a Mi voz. Por tanto, que nadie se desanime nunca, porque cada uno, la vida de cada uno y la vida de cada nación están en la palma de Mis manos.
En la palma de Mis manos está la vida de cada uno de Mis videntes, de Mis mensajeros, especialmente de mi hijito Marcos, a quien amo, protejo y guardo con un amor incomparable y particular.
Gracias, hijito, por haber hecho la película de mis apariciones a mi hijita Catalina. Ya te lo he dicho y te lo repito: mientras todos los demás buscaban sólo la realización de sus deseos personales y perseguían sus propios placeres y el cumplimiento de sus propios planes, tú dedicaste tantas semanas y meses a hacer esta película de Mi aparición a Mi hijita Catalina. Dejaste tu descanso, dejaste la compañía de las personas que amabas, por Mí.
El mérito de esta buena obra santa es todo tuyo, y por ella, bendigo a la humanidad, bendigo a Brasil, bendigo los cultivos, las cosechas, bendigo las empresas y las obras de mis hijos, bendigo a sus familias, bendigo esta tierra que tanto amo, bendigo a toda la humanidad. Bendigo a Francia, donde me aparecí a mi hijita Bernardette, bendigo a Portugal, a Italia y a todos los países del mundo, por amor a vosotros.
Sed felices y no dejéis que nada ni nadie os quite la alegría, porque el mérito de haber hecho esta buena obra es todo vuestro. Y precisamente por estos méritos os doy hoy 88 bendiciones especiales, para Mis hijos que están aquí, les doy ahora 277 bendiciones que recibirán el 27 de noviembre, aniversario de la revelación de Mi Medalla a Mi hijita Catalina, y también el 27 de febrero y el 27 de mayo, durante 3 años seguidos.
Y para tu padre Carlos Tadeu, doy ahora 622 mil bendiciones que recibirá también en las mismas fechas. Me ofreciste los méritos de esta buena obra santa, pidiendo que los convirtiera en gracias para Mis hijos. Así lo hice, así cumplo tu deseo y satisfago tu caridad, así respondo a la llama ardiente de caridad que tienes por las almas.
Y digo: ¡adelante, hijo Mío, tú eres Mi última esperanza! Continúa llevando a todos Mis hijos la verdad y muéstrales Mi grande e inmenso amor de Madre.
A ti y a todos Mis hijos amados, os doy ahora Mi bendición maternal y os digo: Mi hija Catarina Labouré se encontró contigo y con tu padre Carlos Tadeu, en la primera aparición que le hice revelándole muchos secretos sobre el futuro y ofreció su última enfermedad, tan dolorosa y terrible, por ti, por tu padre y también por los peregrinos en este santo lugar.
Os bendigo a todos: desde París, desde Lourdes y desde Jacareí.
Paz, Mis queridos hijos, seguid rezando Mi Rosario todos los días.
Regalad 20 Rosarios meditados nº 222 a Mis hijos que no lo conozcan, para que puedan meditar Mis Mensajes y salvar sus almas.
Mensaje de María Santísima después de tocar los objetos religiosos
(María Santísima): «Como ya he dicho, allí donde llegue uno de estos rosarios, allí estaré Yo viva, llevando Conmigo las grandes gracias del Señor.
Os bendigo a todos de nuevo para que seáis felices y os dejo la paz».
Orígenes:
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