domingo, 20 de febrero de 2022

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz, comunicado al vidente Marcos Tadeu Teixeira - Jacareí, Sp, Brasil

Yo Soy la Comandante Celestial de Todos Vosotros

«Hijos míos, Yo soy la Mujer vestida de Sol. Soy la Comandante celestial de todos vosotros. Aparecí en Pellevoisin, terrible como un ejército en orden de batalla, para llamar a toda la humanidad a la oración, a la penitencia, a la conversión, al retorno a Dios, a la santidad. Y también, a luchar conmigo contra Satanás y su ejército de tinieblas y perdición.

El ejército de Satanás está formado por todos los demonios que han salido del infierno en estos tiempos, que caminan por la tierra para tentarte. Te observan cada día, te estudian y te espían, haciendo planes para llevarte a la perdición basándose en los defectos, debilidades e inclinaciones malignas que posees.

Debes luchar contra el ejército de Satanás y de los demonios con la oración, la vigilancia, con la meditación continua en las vidas de los santos, en la palabra del Señor y en mis mensajes. También huyendo y apartándoos de todas las cosas que os conducen al mal, al pecado. Para que así vuestras almas se conserven siempre puras en Mi Corazón Inmaculado, como las más tiernas rosas místicas del amor, de la oración y de la santidad, para mayor gloria de Dios.

El ejército de Satanás está formado también por todas las personas de mala voluntad que en este mundo no aman al Señor. ¡Le odian! ¡Le persiguen! Trabajan para extender más y más en la tierra: el mal, la corrupción, el pecado, los vicios para llevar a todas las almas y a toda la humanidad a la perdición general.

Debéis ayudarme a luchar contra este ejército maligno con el Rosario, oponiéndome a tanto mal que se practica en la tierra cada día y se difunde por los medios de comunicación, oponiendo una poderosa barrera de oración del Santo Rosario, para detener la avalancha de lodo y de pecado que se extiende cada día más.

Con la oración del Rosario podremos detener este mal e incluso convertir a muchos de estos corazones endurecidos que difunden el mal en la tierra, llevan el veneno del pecado a las almas a través de tantos medios de comunicación, y podremos transformarlos incluso en instrumentos de Mi Corazón Inmaculado para la salvación de las almas y de la humanidad.

Vosotros sois Mis soldados que debéis luchar cada día más contra este mal haciendo los cenáculos, los grupos de oración que os he pedido por todas partes, porque estos cenáculos, estos grupos de oración, son el arma poderosa que la Madre Celestial utiliza para salvar a tantos niños que perdidos, vagando por el mundo, no saben qué camino deben seguir. O incluso han elegido el camino del mal tomándolo como algo bueno.

A través de estos cenáculos y grupos de oración, Yo, la Comandante celestial de todos vosotros, haré que la luz de la gracia, la luz del amor de Dios y de la salvación brille cada vez más para Mis hijos perdidos, y los guiaré por el camino de la salvación, el camino de la paz, el camino del verdadero amor a Dios.

Sí, entonces Mi Corazón Inmaculado podrá finalmente derramar sobre toda la humanidad la copiosa lluvia de gracias que mostré a Mi hijita Estelle en Pellevoisin, y también aquí, y el mundo se transformará entonces en el gran jardín de belleza y de gracia de Mi Corazón Inmaculado.

Empuñad, pues, hijos míos, la espada del Santo Rosario, el escudo de la fe y de Mis mensajes. Armaos con la armadura del amor de Dios, del valor, de la perseverancia, de la fidelidad al Señor, y luchad Conmigo por la salvación de la humanidad. La victoria final ya es nuestra, ¡porque ha llegado Mi hora!

Ahora debéis pasar todavía por la gran tribulación y seréis sacudidos de muchas maneras por muchas pruebas del enemigo. Pero al final, los que Me son fieles triunfarán, porque lo prometí en Fátima y lo cumpliré: «¡Al final, Mi Corazón Inmaculado triunfará!».

Así pues, ¡adelante, hijos míos! ¡Luchad con valor! Trabajad incansablemente por Mí y Yo trabajaré también por vosotros salvando vuestras almas y las almas de los que amáis.

Trabajad para salvar a Mis hijos y Yo trabajaré para salvar a vuestros hijos y a las almas de vuestros familiares.

Sigue rezando el Rosario cada día. A través de él, cada vez más, os conduciré, Mis soldados, ¡a la victoria!

Mi amado hijito Marcos, sigues sufriendo por aquellos que no quieren escuchar Mis palabras, Mi voz y la voz del Señor. Sí, en tus sufrimientos son expiados y redimidos los pecados que los pecadores han cometido contra Dios. En vuestros oídos, en estos días, han sido expiados los pecados de todos aquellos que cierran sus oídos a Mi voz, a Mis mensajes, a la palabra del Señor, y hacen oídos sordos a nuestra voz. ¡Pero no os desaniméis! Yo estoy con vosotros, y nunca os abandonaré como no abandoné a Mi Hijo en el camino del Calvario, ni tampoco en la cruz. Vuestros sufrimientos son para la salvación de muchísimas almas. Tened paciencia. Sé fuerte en la fe y al final cosecharás una gran recompensa en el Cielo.

Tu cuerpo ha sido aplastado, triturado como un grano de trigo en el molino estas últimas semanas. Pero todo esto es para la salvación de muchas almas que despertarán a la luz de la gracia, de la fe.... Serán tocadas por los rayos de Mi Llama de Amor y se convertirán en grandes santos, en grandes apóstoles de Mi corazón. Y un día los verás en la gloria y grande será tu felicidad al ver que estas almas llegaron allí por tu sufrimiento tan amargo, tan intenso. ¡Y entonces tu corazón se alegrará!

Te bendigo por todo lo que me has ofrecido. Y también, te bendigo y derramo sobre ti copiosas gracias hoy por la película de mi Aparición en Pellevoisin, que has realizado desde hace tantos años, y que ha hecho que tantos de Mis hijos conozcan Mis mensajes dados en Pellevoisin, el Escapulario del Sagrado Corazón, y lo utilicen para reparar y quitar las espinas que el mundo talla cada día en el Corazón de Mi Hijo Jesús a través de los ultrajes, la falta de respeto y de amor hacia Él en todos los tabernáculos de la Tierra, en todas las Iglesias de la Tierra.

Sí, Hijo Mío, verdaderamente Me has dado a Mí y al Corazón de Jesús un gran consuelo con esta película, porque Mis hijos han tomado Mi uniforme, es decir, el Escapulario del Sagrado Corazón, y se han convertido en almas de reparación, de expiación, de consuelo del Corazón de Jesús llevando mi Escapulario de Pellevoisin.

También aprendieron en los mensajes que di en Pellevoisin que en la oración no se debe, no se puede tener distracciones, sino que se debe orar compenetradamente, fervientemente y con el corazón para que la oración sea agradable al Señor y a Mí. Y también comprendieron que Yo soy la Madre de Misericordia que reina en el Cielo sobre el Corazón de Jesús y Él Me ama tanto que no puede negarme nada.

Por eso Mis hijos vienen ahora a Mí con plena confianza en Mi amor, con plena confianza en Mi poder con Mi Hijo Jesús, y por eso puedo obtenerles muchas gracias copiosas, y se cumplen en ellos las maravillas del Señor.

¡Y todo esto es mérito vuestro! Por eso os doy hoy 728 (setecientas veintiocho) bendiciones. A tu padre Carlos Tadeu, le doy hoy 1.528.000,00 (un millón quinientas veintiocho mil) bendiciones. Y a los que están aquí les doy ahora 1003 (mil tres) bendiciones que recibirán durante tres años seguidos también en el día del aniversario de Mi Aparición en Pellevoisin, el 14 de febrero.

¡Así recompenso tu esfuerzo tan grande por darme a conocer y hacerme amar! Publicasteis al mundo entero Mi gloria en las Apariciones de Pellevoisin y también el ejemplo de obediencia y amor a Mí de mi hijita Estelle. Y ahora Mis hijos, como ella, también sienten el deseo de obedecerme y de amarme, y de trabajar para dar a conocer al mundo Mi gloria, Mis mensajes, Mis milagros, Mis apariciones, Mi amor de Madre. Y así, cada vez más, podré ensombrecer y aniquilar a Satanás.

Por todo esto os bendigo y ahora doy a todos Mi bendición: desde Pellevoisin, desde Lourdes y desde Jacareí.»

"¡Soy la Reina y Mensajera de la Paz! He venido del Cielo para traeros la paz!"

Todos los domingos hay Cenáculo de Nuestra Señora en el Santuario a las 10 de la mañana.

Información: +55 12 99701-2427

Dirección: Estrada Arlindo Alves Vieira, nº300 - Bairro Campo Grande - Jacareí-SP

Escucha la radio Mensajero de la Paz

Vídeo de la Aparición

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