lunes, 11 de febrero de 2008

Lunes, 11 de febrero de 2008

(150º Aniversario de Nuestra Señora de Lourdes)

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión de San Miguel, el arcángel, con su espada, representa cómo batalla contra todos los demonios. Él lucha contra los demonios por las naciones y especialmente batalla contra los demonios alrededor de lugares de apariciones como Lourdes, y demonios alrededor de mensajeros o profetas. Cuando los visionarios están recibiendo apariciones, o locuciones internas, invoquen a San Miguel en su oración de exorcismo a San Miguel. Por eso se les ha indicado que recen su Acto de Contrición y su oración a San Miguel antes de recibirme en la Sagrada Comunión y cuando están recibiendo un mensaje antes de Mi Bendito Sacramento en el tabernáculo. Mis ángeles son muy poderosos sobre los demonios. Dondequiera que se estén dando mensajes celestiales, los demonios están allí para intentar interferir con este regalo Mío al mundo. Den alabanza y gracias a Mí, y honren a Mi Bendita Madre por todos los mensajes celestiales para guiar a la humanidad y advertirles de los acontecimientos venideros.”

María dijo: “Mis queridos hijos, en la visión hay un paralelismo de que Mi Hijo, Jesús, fue crucificado fuera del pueblo junto al basurero del pueblo. En Lourdes, Francia, Me aparecí a Santa Bernadette fuera del pueblo en una gruta cerca del basurero del pueblo también. La inocencia de los niños es cómo Mi Hijo y Yo quieren que sean en su vida espiritual. Santa Bernadette fue muy fiel a Mí al venir a la gruta durante los días que le pedí que viniera. Fue bendecida al ser monja en el convento y sufrió mucho en esta vida. Pero su testimonio de Mis mensajes incluso hasta su último día fue firme ya que creyó en estas apariciones con cada fibra de su ser. Esta celebración del 150º Aniversario de estas apariciones es un recordatorio para revisar los mensajes dados, de los cuales todos ustedes podrían beneficiarse. Las aguas milagrosas de Lourdes que han curado muchas enfermedades y huesos son una señal del poder de Mi Hijo ya que también curó a muchos mientras Él estaba en la tierra. Den alabanza y gracias a Dios por todas estas curaciones, y honren a Mí y a Santa Bernadette en este día de fiesta de Lourdes. Amo a todos Mis hijos y muchos aman a Santa Bernadette al tomarla por su nombre.”