martes, 19 de febrero de 2008

Martes, 19 de febrero de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión de una manta con el sol brillando a través de ella representa Mi Cuerpo Místico tal como todos ustedes se unen en Comunión conmigo, la Iglesia, los santos, e incluso las almas en el purgatorio que están salvadas. Este ‘Cuerpo Místico de Cristo’ debería ser mejor entendido por los fieles. Debe incluir a todos los creyentes bautizados en Mis enseñanzas.”

Investigación solicitada por Jesús:

San Roberto Belarmino enseña: ‘El Cuerpo Místico de Cristo está compuesto de tres ‘iglesias’ - La Iglesia Militante (Iglesia Católica), la Iglesia Sufriente (purgatorio) y la Iglesia Triunfante (santos).

Papa Pío XII en 1943 dijo: ‘Solo aquellos deben ser realmente incluidos como miembros de la Iglesia que han sido bautizados y profesan la verdadera fe y no se han retirado desdichadamente de la unidad del cuerpo, o por faltas graves han sido excluidos por autoridad legítima. Porque en un Espíritu fuimos todos bautizados en un Cuerpo.” (Mystici Corporis, p. 12)

Jesús dijo: “Mi gente, quizás estén familiarizados con la lectura de huesos secos en el desierto. (Ezechiel 37:1-14) Hablé con Ezechiel sobre todos estos huesos frente a él y le pedí que profetizara sobre ellos. Entonces Mi Espíritu entró en estos huesos y fueron levantados con tendones y carne en un nuevo ejército de Israel. Esto es un presagio de cómo el Hijo del Hombre será resucitado en un Cuerpo glorificado. En el último día, todos Mis fieles también serán resucitados en un nuevo cuerpo que se reunirá con su alma. A medida que avancen durante la Cuaresma, verán cómo el Viernes Santo conduce a Mi Resurrección en la primera celebración de Pascua. Incluso al leer sobre Mi Transfiguración el domingo pasado, ese fue otro preanuncio de Mi próxima Resurrección cuando me levanté tres días después de Mi muerte. Toda la Cuaresma es un recordatorio para ustedes de que están sufriendo conmigo en su Viernes Santo mientras están en esta tierra. Ustedes también estarán esperando y serán purificados para su propia resurrección de Pascua. Den alabanza y gracias a su Señor por morir por sus pecados para que algún día puedan estar conmigo para siempre en el cielo.”