jueves, 27 de marzo de 2008

Jueves, 27 de marzo de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, cuando me aparecí a todos los apóstoles por primera vez, vine entre ellos sin pasar por la puerta. Ellos estaban incrédulos de alegría al verme, y yo quería probarles que realmente era yo en un cuerpo resucitado. Les permití tocar mis heridas y comí el pescado que me dieron, como en la visión. Hasta entonces, creyeron por causa de aquellos que vieron la tumba vacía, y los discípulos a quienes me aparecí en el camino a Emaús. Se necesitó otra visita para que San Tomás creyera al poner sus manos en mis heridas. Les dije que creían porque me vieron, pero bienaventurados los que no me han visto y aún creen. Muchas cuentas de mis apariciones en la carne después de mi muerte están escritas para que todos mis seguidores crean en mi muerte y Resurrección. Todo esto sucedió en el tiempo histórico del hombre, como ustedes marcan sus calendarios antes y después de mi nacimiento. No solo deben creer en mi Resurrección, sino que un día prometo regresar en victoria sobre el Anticristo. Verán una tierra renovada en mi Era de Paz, y todos mis fieles también serán resucitados en sus cuerpos glorificados en el día del juicio final.”

Grupo de Oración:

Jesús dijo: “Mi gente, les recuerdo que cuiden a los ancianos cuando están enfermos, incapacitados o necesitan sus comidas y pastillas. Sus padres y familiares los cuidaron en sus años más jóvenes, y ahora deben devolverles el favor ayudándolos en su vejez. Mi Santísima Madre y yo tuvimos que cuidar a San José en sus últimos momentos, así que sé por lo que cada uno de ustedes está pasando. Estén dispuestos a ayudar a estas personas sin quejarse, incluso cuando no sea conveniente en su tiempo.”

Jesús dijo: “Mi gente, cada año justo antes de que comience la primavera, su gente se cansa del frío, la nieve y la falta de color en la naturaleza. Anhelan las primeras flores de la primavera para poder experimentar una nueva vida en otra estación de la primavera. En sus estados del sur, ya están viendo florecer los árboles, pero sus estados del norte todavía están languideciendo en el frío. Tengan paciencia, incluso como aquellos que esperaron mi Resurrección y esperaron que su Mesías llegara. Mi gente de esta edad también necesita paciencia hasta que yo vuelva a hacer todo nuevo y conquistar a los malvados.”

Jesús dijo: “Mi gente, han estado soportando pacientemente sus penitencias de Cuaresma para renovar su vida espiritual. Ahora están en un estado de celebración de una nueva vida en el Espíritu. Celebrarán este tiempo de Pascua con alegría hasta mi Ascensión y la celebración del Pentecostés con la venida del Espíritu Santo. Durante este tiempo leerán muchas hermosas lecturas de los Hechos de los Apóstoles, y verán cómo su Iglesia primitiva tuvo sus comienzos. Incluso durante esta Octava de Pascua están rezando su Novena por el Domingo de la Divina Misericordia. Esta es otra efusión de mis gracias y bendiciones para eliminar todo castigo temporal debido a sus pecados a través de mi Divina Misericordia. Honran mi muerte todos los días a las 3:00 p.m. con su rosario de la Divina Misericordia. Den gracias y alabanzas a su Dios que derrama su misericordia y amor sobre todos ustedes.”

Jesús dijo: “Mi gente, pelear y matar a sus vecinos solo está ayudando a Satanás en su deseo de matar a la humanidad. Toda esta matanza y destrucción nunca gana nada para ninguno de los lados, sino dolor, muerte y más ira mutua. Son los ricos y la gente del mundo quienes promueven largas guerras para ganar su dinero con las armas y controlar a la gente que está bajo ellos. Oren por la paz y el compromiso en lugar de más matanzas y una codicia por el poder y el petróleo. Apoyen a aquellos que quieren ser pacificadores, y no escuchen a aquellos que promueven una lucha perpetua.”

Jesús dijo: “Mi gente, sus lirios de Pascua no duran mucho, pero les recuerdan a mis ángeles que están tocando sus trompetas para anunciar las Buenas Nuevas de mi Resurrección. Los lirios también son blancos como mi Luz Blanca brilla sobre aquellos que vienen a mí en la muerte o en experiencias cercanas a la muerte. Todos verán mi Luz cuando vengan a mí en su experiencia de Advertencia, y enfrenten su mini-juicio. Siempre manténganse enfocados en mí en la Sagrada Comunión en la Misa, en la Adoración, y delante de mi Santísimo Sacramento en mis tabernáculos. Cuanto más cerca estén de mí en mis sacramentos, como en la Confesión y mi Eucaristía, más fácil será para ustedes en su juicio.”

Jesús dijo: “Mi gente, ahora pueden estar cansados de las sobras de su cena de Pascua, pero en Pascua este festín de una comida fue una verdadera celebración de mi Resurrección entre su familia. Solo oro para que puedan compartir su comida con los pobres y los hambrientos que no tienen suficiente para comer. En América tienen una tierra de abundancia por mis bendiciones, pero otros países no son tan afortunados. Oren por aquellos que tienen hambre, y envíen comida para ayudarlos en su necesidad. Incluso apoyen sus despensas de alimentos locales, que están siendo tensadas por muchos que han pasado tiempos difíciles. En tiempos de recesión hay menos donaciones disponibles para ayudar a los pobres. Cuando ayuden a los pobres, tal vez un día se les devolverá este favor en su propia necesidad.”

Jesús dijo: “Mi gente, su amiga, Joyce, tenía un profundo amor por mí y abrió su casa para grupos de oración y compartir el sello del Padre Eterno en ayudarles a no tomar la marca de la bestia, y a no adorar al Anticristo. Ustedes mismos han tenido esta misión de preparar a la gente para la próxima tribulación y animar a la gente a no tomar chips en el cuerpo. Joyce siempre estaba evangelizando almas y trabajó diligentemente a lo largo de su vida para ayudar a mis fieles. Ahora es su tiempo para ayudarla en sus oraciones y recordar el ejemplo de su vida para su propio trabajo. Den alabanzas y gracias a mí por cada guerrero de la oración que envío para ayudar a mi gente.”