sábado, 29 de marzo de 2008

Sábado, 29 de marzo de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, hay personas que deberían estar en un hogar de ancianos, pero no pueden permitírselo o no consiguen que el gobierno local lo pague. Estas personas discapacitadas o enfermas necesitan gente que les ayude con su alojamiento, comida y a conseguir la ayuda financiera que les corresponde. Si no tienen hijos, o sus hijos no viven en la misma ciudad, entonces estas personas necesitan ayuda de personas caritativas o de organizaciones benéficas. Esta es la visión de una mujer amable ayudando a una persona necesitada a conseguir comida para el día. Cada acto de bondad que hagas por alguien por el que no te pagan, almacenará un tesoro espiritual para ti en el cielo. Es este almacén de tesoro el que te ayudará en tu momento de juicio a equilibrar los pecados que has cometido. Con suficientes buenas acciones, podrías ser juzgado al cielo, o a un tiempo más corto en el purgatorio. Siempre que ayudes a Mis pequeños, estás ayudándome en ellos.”